Después
de aquel horrible día, Narsha parecía estar bien tras hablar con
Yong Guk la ultima noche. Se levantó de su cama dirigiéndose a la
ducha, otra rutina más.
Nada
de ella parecía cambiar desde hacía mucho tiempo, o más bien,
nunca cambió. Siempre hacía lo mismo, de casa al trabajo y del
trabajo a casa. No le daba importancia a nada más, ya que a lo único
que le llenaba el corazón era un nombre grabado en él. “Bang Yong
Guk”.
Acabando
de vestirse arrancó su coche y se fue al trabajo. Durante todo el
camino iba pensando en lo que Yong Guk le había dicho la noche
pasada. Él tenía razón, ella tenía que cambiar un poco y buscarse
la vida… su propia vida, y no intentar manejar todo lo que estaba a
su alrededor.
Entrando
al hotel, una vez en el Hall todo parecía estar silencioso, no como
de costumbre… normalmente había algo o alguien que le hacía
hervir la sangre. Empezando por aquella extraña a la que no podía
sufrir desde el primer día, o de aquel retrasado mental que la
seguía por todos lados. (véase Shyrín y TOP xD)
Miró
hacía donde el equipo de grabación, y ahí localizó a Shyrín,
hablando como siempre con algún miembro del staff, y nuevamente
desviando la mirada con sus ojos medianamente achinados buscaba por
alguna parte el rostro de Yong Guk.
- Debe estar en su oficina – pensó para sus adentros
Se
dirigió hacia el ascensor que estaba a la izquierda de recepción y
pulsó el botón de la segunda planta con el deseo de ir a la oficina
del susodicho. Una vez de pié frente a la oficina, tocó la puerta y
entró. Como era de esperarse, Yong Guk estaba sentado en la silla de
su escritorio pero con la cara hundida sobre el y con las manos
colgando hacía el suelo.
- Gukkie.. te encuentras bién? – caminó hacía él
- Si – y se levantó cogiendo unos documentos de los cajones de su escritorio, volviendo a dirigirle la palabra – Parece que vas a hacer fotos individuales hoy, aquí tienes el guión grafico
- ¿Porqué? ¿Que pasa?
- TOP no ha venido y tampoco contesta a mis llamadas.. últimamente todo sale mal. – esto ultimo susurrando para sus adentros.
- Dejalo… me voy. – y se giró hacia la puerta – ah! Gracias por lo de anoche.. espero que te vaya bien con ella ;) – y finalmente la cerró tras sus pasos.
Y
tras salir de ahí e yendo camino a su vestuario vio a Shyrín pasar
por su lado. La cogió por la mano y se la llevó forzándola a
cambiar su rumbo.
- Hablemos - agarrándola
Shyrín
solo le siguió la corriente. Ya conocía muy bien el carácter de
aquella rubia, y no tenía ganas de provocarla. Llegaron al final del
pasillo, Narsha paró y le soltó la mano bruscamente sin previo
aviso. Respiró hondo y habló.
- Espero que le cuides bien – y apartó la mirada
- ¿Qué quieres decir? ¿A quien debo cuidar?
- A… A Bang Yong Guk… ¿acaso te gusta otro? Pft… - cruzándose de brazos – de todos modos espero que estés a su lado siempre, que él de verdad te necesita.. aunque aún no sepas nada sobre él… - y se giró para irse
- ¿Que.. quieres decir? – cogiéndola de la mano..
- Ya lo averiguarás por ti misma..
Tras
escuchar aquellas palabras, Shyrín supo que algo andaba mal… Pero
no tenía el coraje de ir a verle ni tampoco de preguntarle como
estaba. Solo siguió su camino y se fue a su oficina.
Aquel
día pasó muy lento. Todos metidos en sus oficinas haciendo los que
les tocaba. Mientras tanto Narsha modelaba sola aquel día, ya que
al señor TOP no se le antojó aparecer en todo el día.
El
día ya se daba por acabado, el sol empezaba a desaparecer en el
horizonte. Shyrín había acabado su trabajo y colocado cada
documento en su sitio correspondiente. Respiró hondo y decidió por
fin ir a ver a Yong Guk, al que no había visto en todo el día. Una
vez delante de su oficina pensó mil veces antes de atreverse a tocar
la puerta. Su mente le impedía hacerlo, mientras que su corazón
latía a mil por hora deseando verle, abrazarle y pedirle perdón por
su reacción de ayer. Un día sin verle ni hablar con él, parecía
que habían pasado años. Al final y después de pensárselo muchas
veces por fin se atrevió a tocar la puerta. No obtuvo respuesta
alguna, y tras unos segundos de espera abrió la puerta y entró. No
había nadie ahí y todo estaba perfectamente ordenado.
- Ya se ha marchado.. – y la volvió a cerrar.
Mientras
caminaba hacía abajo, no se sentía para nada cómoda. Todo le
parecía raro. Desde el primer día Yong Guk la llevaba a casa, y
ahora le tocaba espabilarse sola… Cuando llegó abajo ya no había
nadie, todos se habían marchado ya, y ella era la única que se
había quedado trabajando. Era ya casi media noche.
Frente
la puerta principal de hotel cogió un TAXI y una vez llegó a su
apartamento no se quiso bajar. Algo andaba mal, aquella noche no lo
iba a ver. Estaba acostumbrada a que su cara fuera la ultima que veía
antes de acostarse. ¿Ahora iba a ser la de un extraño? ¿Como
podían acabar así?
Pagó
al taxista y se bajo con pasos inseguros, cerrando la puerta lenta y
cuidadosamente. Una vez frente a la entrada del edificio se paró y
la contempló. Respiró hondo y volvió a mirar hacia la carretera,
no había nadie, solo coches pasando el uno después del otro. Tras
unos minutos decidió entrar. Su apartamento estaba vacío, no
parecía tener vida. Todo estaba en su sitio como siempre, pero esta
vez se sentía más sola. Fue hacia la cama y se tiró sobre ella.
Tenía la sensación de haber perdido algo, algo muy importante que
le hacía olvidar que ella no era más que una extraña en aquel país
con el que siempre soñó volver.
…...
A
la mañana siguiente todos estaba listos y preparados para empezar a
filmar, pero de nuevo, TOP no dio señales de vida y no parecía que
pensara aparecer por esos lugares. Yong Guk se dirigió a la
recepción mientras que Narsha y Shyrín se quedaban detrás, con los
otros miembros del staff.
Shyrín
estaba decepcionada, TOP había sido su elección, pero no parecía
ser bueno, y tampoco su trabajo que al principio iba de maravilla.
Todo se había estancado. Incluso el único hombro donde se apoyaba
siempre, lo había perdido, ya no era para ella.
Unos
minutos después, Yong Guk les habló a todos los que estaban ahí,
colocándose frente a ellos.
- Nos cogemos el día libre – dijo con una sonrisa forzada y fingida.
Aquel
día todos parecían alegrarse, menos Narsha y Shirín, que le
conocían muy bien.
- Shyrín, te lo dejo en tus manos – dijo Narsha antes de irse.
Dejándolos
atrás, Narsha salió del Hotel preocupada, algo le incomodaba, no
estaba en su sano juicio aquellos dos días. Todo lo que andaba por
su cabeza era sobre TOP, y como pudo desaparecer así. Estaba
acostumbrada de recibir sus mensajitos cada día antes de dormir y al
levantarse. Después de lo que pasó aquel día ya no supo nada más
sobre él.
Antes
de llegar a su coche, se le ocurrió la idea de ir a verle. No sabía
donde vivía, pero sí había una manera de averiguarlo. Una vez
dentro de su deportivo, arrancó camino a la agencia de donde venía
TOP. YG Ent. Ahí podrían facilitarle alguna información.
Por
su parte Shyrín no sabía que hacer, solo quedaban ella y él ahí.
Él estaba hablando de nuevo con alguien de recepción, probablemente
dejando algún recado para alguien. Se acercó hacia él pero no pudo
decirle nada. Simplemente se limitó a cogerle el borde de su camisa
y mirarle a los ojos. Él sorprendido por el repentino contacto se
giró y la vio. Ella no podía descifrar la expresión de su rostro.
¿Indiferencia? ¿Sorpresa? Sus ojos no transmitían nada, era como
si estuvieran vacíos. El la miró y con una reverencia salió
corriendo del lugar.
- Disculpa… - dijo Yong Guk antes de salir corriendo por la puerta.
La
acababa de ignorar. Acababa de soltarle la mano y irse dejándole
ahí. Ni siquiera le había hablado, aquello no se podía considerar
una conversación. Se había sentido como si un camión le hubiera
pasado por encima. Intentó olvidarse de lo ocurrido y salió de ahí.
¿Qué podía hacer? Normalmente pasaba todo el tiempo con él, ahora
tenía todo un día vacío por delante. Realmente estaba sola. Si
algo tenía claro es que no iba a regresar a casa.
Mientras
tanto, Narsha ya estaba frente la YG y consiguió entrar sin
problemas, aquello era una de las facilidades que tenía como
“semi-estrella”. En verdad Narsha era realmente popular, casi
todas las campañas publicitarías solicitaban su imagen, pero
sobretodo solía posar para marcas de ropa y era la imagen principal
de una marca muy popular de cafes. Simplemente el más tonto podría
no haberla visto por la televisión, eso sin contar los innumerables
videoclips en los que salía. Nacionales e Internacionales, en su
mayoría griegos.
Caminaba
y veía a gente corriendo de un lado para otro, no sabía exactamente
a quien pedirle ayuda. Al fin se decidió a abrir una puerta, algo
temerosa. Lo que vio la puso algo nerviosa, parecía que interrumpía
un entrenamiento de baile. Dentro habían cuatro chicos.
- Lo siento! – dijo mientras planeaba cerrar rápidamente la puerta de nuevo
- Un momento! – dijo uno de los chicos que había ahí – ¿necesitas algo?
- Si.. – dijo tímidamente – siento interrumpir, ya me voy.
- Adelante – dijo otro de los chicos que había ahí – ¿que necesitas?
- Nada solo quería preguntar si había algún modo de contactar con T.O.P…
- Oh!! – dijo el más joven de los miembros – a TOP? – tras decir aquella frase otro chico le golpeó la cabeza
- Seungri! Te tenemos dicho que digas TOP hyung! – dijo el único chico que no había hablado – disculpale, nosotros somos BigBang ^^ los compañeros de TOP, él es Jiyoung, y aquel es Daesung y yo soy Taeyang. ¿Tu eres la novia de TOP hyung, verdad?
Narsha
se lo quedó mirando. ¿Porqué hablaba tanto? ¿Acababa de llamarla
novia de TOP? Más le gustaría a TOP que fueran pareja.. aunque no
podía negar el gran atractivo que este tenía, quiso desmentir lo
que Taeyang acababa de decir, pero tampoco la iban a escuchar. Aquel
chico, JiYoung ya estaba escandalizado, y Daesung le sonreía todo el
rato. Simplemente optó por quedarse callada.
- TOP ha desaparecido.. hace dos días que no puedo contactar con él… por favor.. podéis decirme su dirección?
- Lo siento – dijo JiYoung
- Claro que sí!!! – intervino Daesung – a Tabi hyung seguro que no le molesta!
Taeyang
se levantó y fue hacia el fondo de la sala de practicas, cogió un
trozo de papel y en el escribió la dirección de TOP. La miró a los
ojos y algo sonrojado le dijo
- TOP hyung tiene muy buen gusto con las chicas – y le tendió el papel – suerte si te abre la puerta
- Lo hará – y mientras se fue tras agradecerles la ayuda, tenía algo pendiente.
Una
vez fuera de aquella sala empezó a pensar en el modo en que Taeyang
la había mirado. Era mono, la verdad, pero TOP… de pronto paró
sus pasos en seco. ¿Qué hacía pensando en TOP en un momento así?
Puso sus manos sobre sus mejillas y las notó arder, aquello no podía
estar pasando… se estaba poniendo roja mientras pensaba en aquel
retrasado mental? Rápidamente salió de aquel edificio. Ya tenía la
dirección de TOP, pero le pesaban los pies como para ir tan rápido
a verle. Antes iría a comer.
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En
otro sitio de la ciudad, Shyrín caminaba sin mucho rumbo. Estaba
sentada en un parque viendo como algunos niños jugaban a futbol, o
se columpiaban. Veía familias enteras, y ahjumas que paseaban. Un
sentimiento de vacío se apoderó de su corazón y se le humedecieron
los ojos. No iba a llorar, y mucho menos en un lugar público. Sacó
su Ipod de su bolso y se lo puso. Aquel día había ido especialmente
vestida. Planeaba hacer las paces con Yong Guk y que este la viera
guapa..
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Tras
acabar de comer y de ocuparse de algunos asuntos que le habían
surgido de ultima hora, Narsha por fin se disponía a ir a ver que
pasaba con aquel tonto que había desaparecido. Llegó a su casa,
como se la esperaba, era grande y se veía lujosa desde el exterior.
Llamó al timbre pero nadie contestó. Volvió a intentarlo y esta
vez si funcionó. Le abrieron la puerta. Con pasos seguros, como todo
lo que hacía en la vida, entro dentro y lo buscó con la mirada. Ahí
estaba, estirado en un sofá blanco y tapado mientras veía la tele.
- ¿Que te trae por aquí? Siéntate – le indicó TOP
- Vine a ver porqué no aparecías – y delicadamente también se sentó junto a él
- Pues ya ves que estoy enfermo…
- Y porqué no contestas ninguna de las llamadas de Gukk--Yong Guk? – dijo rectificando
- Oh!! Ya no lo llamas Gukkie? – preguntó levantando una ceja y mirándola incrédulo
- No, ya no. Pero eso no te importa. – contestó tajante. – no me ofreces nada para beber? Que mal educado… - dijo mientras miraba la casa desde su sitio.
- Sírvete tú misma, no tengo ganas de levantarme…
Narsha
lo miró y se acercó a él poniendo su mano sobre su frente. TOP se
asustó, no se esperaba aquella reacción, pero no le desagradaba, y
mientras ella inocentemente miraba si tenía fiebre, él se perdía
en sus ojos. Analizaba su cara… era tan perfecta…
- No me provoques
Narsha
se separó rápidamente y lo miró a los ojos, por primera vez con
expresión nerviosa, y se levantó de ahí corriendo.
- ¿Puedo mirar la casa? – preguntó una vez en la cocina buscando algo que beber
- Adelante
Inspeccionó
aquella vivienda dónde vivía, realmente era rico… aquella casa
era más lujo de lo que ella misma se podía permitir. Tras haber
mirado por todos lados, con una lata de cocacola en mano volvió y se
sentó de nuevo.
- Cuando acabe me voy… solo venía a ver que pasaba… ya les diré que estás enfermo.
Una
vez fuera y mientras se despedían ambos se miraron a los ojos. Hasta
que TOP rompió el silencio.
- ¿Solo has venido a verme por eso?
Narsha
se puso nerviosa, un signo era como se apartaba el pelo y se lo ponía
detrás de su oreja mientras miraba el suelo. Ella también se hacía
esa pregunta.
- Claro! ¿Porqué sino iba a venir? – contestó nerviosa
- Porque me echas de menos, porqué me quieres y no lo puedes decir. – decía mientras se acercaba lentamente a ella – porque no recibes mis sms y te vas a volver loca, simplemente porque te mueres por mi… ¿cierto?
Sus
palabras sonaban demasiado atractivas… su voz masculina era lo que
más derretía el corazón de Narsha. No se atrevía a mirarlo hasta
que él mismo la obligó levantándole la barbilla.
- Mírame y dime que no me quieres – dijo de nuevo seductivamente.
- N… - cuando ella se disponía a hablar, sus labios fueron capturados por los de TOP, pero ella tampoco se oponía a ello, enseguida correspondió a aquel apasionado beso. Sus labios eran tan suaves que con cada roce sentía como todas las partes de su cuerpo se encogían.
- Entra – dijo TOP entre el beso, y ella obediente entró sin rechistar, como embrujada por la magia de sus labios.
Tras
cerrar la puerta tras ellos Narsha no pudo evitar que se le escapara
una risilla, y TOP la abrazó.
- Tranquila… yo sentí todo eso desde el primer momento en que te ví. Me tienes loco. – y nuevamente volvieron a devorarse en otro beso, tenían hambre el uno del otro. – ¿te quedarás conmigo?
- Como podría abandonar a un enfermo así… - dijo ella sonriendo y mirándole.
1 comentario:
LO AMÉ!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Por qué me torturan así?!! :33,
adasfasda ya quiero leer el próximo capitulo!
Fighting!
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