UN AMOR ENTRE LAGRIMAS

POR:YUKI38

Apta para todos ^^

Dicen las leyendas orientales que nuestro destino esta unido al de otra persona en este mundo por un fino hilo rojo que en algún momento de nuestras vidas nos reúne con ella. Y que a pesar de las barreras que se interpongan ese hilo rojo siempre les unirá pues ni la muerte puede romperlo.

CAPITULO 1

Kim Jeong Hoon salió de la agencia de modelo airado, subió a su auto y condujo por las calles de Seúl…la rabia no le pasaba, ¿cómo era posible que aun siguieran con la idea de que se hiciera cirugía plástica?, si desde un principio sabían que no lo haría.

-No lo voy a hacer –se decía como convenciéndose a si mismo de lo que él quería.

La noche ya había caído pero pronto llegaría a su casa, tan solo le quedaba cruzar el puente y estaría allí, pero fue en ese momento cuando la vio cruzar frente a su auto…piso el freno justo a tiempo, los neumáticos rechinaron con la frenada y el quedo reclinado hacia adelante. Cuando levanto su cabeza la volvió a ver, seguía cruzando la calle como si nada, por suerte no venia otro auto y ella seguía caminando hacia el barandal del puente. Hoon la observo, observo su caminar cansado, su larga cabellera suelta…algo andaba mal. Bajo del auto

-¡Hey, espera! –le hablo pero la chica no se inmuto y llegando a la baranda intento subir a ella

-¡ESPERA! –le grito acercándose al ver lo que intentaba hacer. Al llegar a ella la sujeto fuertemente del brazo y la bajo

-No seas tonta. ¿Qué piensas hacer? –le pregunto  y en ese momento pudo apreciar su rostro, un hermoso rostro marcado por unos hematomas en su frente. Sin duda alguna le habían golpeado, Hoon trago saliva y trato de disuadirla.

-Por favor no lo hagas, piensa que hay cosas peores en este mundo y la gente lo puede soportar –le decía con una voz muy suave. La chica lo observo y lagrimas comenzaron a caer de sus ojos, de pronto se abrazo a él como buscando refugio y lloro, lloro como no lo había hecho antes. Por su parte Hoon sintió esos brazos cálidos rodeándolo y sintió unas fuertes ganas de protegerla.

-No llores –le susurro mientras la abrazaba acariciando su cabello para tranquilizarla. Después de un momento y mas tranquila decidió llevarla hasta un hospital cercano para que le revisaran esa herida, mientras lo hacían un medico se acerco a él.

-¿Es pariente de ella? –pregunto

-No, solo la encontré en la calle y la traje hasta aquí

-Entiendo, bueno ella se va recuperar de su herida… no es grave es solo otro caso de una mujer que sufre de violencia…es una pena pero esto se esta dando mas seguido últimamente.

-Entiendo –dijo él no pudiendo creer que alguien le hubiera hecho daño por gusto. Sintió rabia y unas ganas de saber quien le había hecho eso para enseñarle como debe tratarse a una mujer.

-¿La puedo ver? –pregunto

-Claro –le contesto el medico guiándolo hasta la sala. Al entrar ella lo vio y agacho la cabeza sumida en una gran vergüenza.

-¿Te encuentras bien? –pregunto Hoon

-Gracias –solo dijo ella sin levantar aun su rostro

-No te preocupes por los gastos yo me hare cargo –le sonrió- iré a cancelar, espera aquí y te llevare a donde quieras

Hoon se encargo de cancelar el gasto y volvió hasta la sala, pero ella ya no se encontraba allí, pregunto a una enfermera pero nadie la había visto. Sin poder encontrarla volvió a su auto y condujo hasta su casa pensando que quizás todo había sido un sueño.

Por la mañana y sin poder dormir bien, se dirigió hasta su agencia para comenzar con el programa de ese mes. Sabia que se le venia duro entre sesiones de fotos, reuniones y encuentros con sus fans, pero a pesar de todo el trabajo, era eso lo que le gustaba. Cuando bajo de su auto en el estacionamiento le pareció extraño ver a un niño sentado en la escalera de ascenso al edificio así que se acerco a él.

-Hola –le saludo, el niño se hiso para atrás un poco asustado de que alguien le hablara- no te asustes, no voy a hacerte daño. ¿Cómo te llama?

-Marco

-¿Y qué haces aquí tan solo? –volvió a preguntarle agachándose para quedar a su altura

-Espero a mi hermana, que vino a ver un trabajo –le contesto en un perfecto coreano

-Entiendo, ¿quieres entrar?- le pregunto pensando en que podía estar mas seguro en la recepción. El niño asintió y Jeong Hoon le tomo de la mano entrando con él y mientras lo dejaba sentado en la sala de espera se acerco al recepcionista para dejárselo encargado.

-Espera  aquí a tu hermana, de seguro ella estará luego por aquí –el niño le sonrió y Jeong Hoon se retiro, pero antes de irse se dio vuelta y le pregunto.

-¿Qué edad tienes Marco?

-Ocho años señor –contesto volviendo a sonreír. Kim le dijo adiós con la mano y subió al ascensor que lo llevo hasta la oficina en donde ya le esperaban para comenzar con las fotos de ese día.

-Jeong Hoon –entro diciendo uno de los fotógrafos al cuarto en donde él se cambiaba

-¿Qué sucede? –pregunto

-Tu ayudante pidió licencia por un mes así que tuvimos que contratar a alguien mas –abrió la puerta y le hablo al vacio –vamos entra

Una chica entro con la cabeza gacha y al levantar su rostro Kim Jeong Hoon pudo reconocer a la chica que ayudo el día anterior

-Ella será tu nueva asistente por este mes, se llama Susan

-Mucho gusto –se presento mirando detenidamente al hombre en frente de ella y al reconocerlo se sintió nerviosa a pesar de que él sonreía.

El fotógrafo les dejo

-Susan, ¿ese es tu nombre?

-Si

-Bueno Susan gracias por trabajar conmigo, ahora me podrías ayudar con la ropa de la siguiente foto

-Claro –le respondió e inmediatamente  busco lo que él necesitaba sin saber porque no le hacia preguntas por lo de la noche anterior, quizás no le había reconocido…pero no, era imposible aun inclusive llevaba el parche en su frente.

Media hora después mientras le hacían las fotos al cantante, Susan bajo hasta  la recepción para buscar a su hermano encontrándolo en la sala de espera comiendo un gran pan.

-¿Marco y eso quien te  lo dio? –llego preguntando

-La persona de la recepción…me dijo que era para mientras te esperaba

La chica se acerco hasta el hombre y le agradeció

-Las gracias dalas al señor Kim Jeong Hoon, que me pidió que lo cuidara

Susan se acerco de nuevo a su hermano

-Espera aquí ya me queda poco y nos iremos a casa

Lo volvió a dejar y subió rápidamente, pero al llegar se encontró con su primer regaño ya que estaba todo desordenado y no se podía encontrar la ropa que se necesitaba

-Lo siento, lo siento mucho es que…

-Tu primer día y parece que será el ultimo –le amenazo uno de los fotógrafos

-Por favor, realmente necesito el trabajo…esto no volverá a ocurrir

-Park Jung  deja a la chica no ha sido para tanto  –la defendió Jeong Hoon que había observado la situación y vio la desesperación de la joven.

La chica agacho su cabeza a modo de agradecimiento y se fue a ordenar la ropa mientras Hoon iba a las siguientes fotos observándola por última vez.

CAPITULO 2

Susan  aquella noche mientras servía la cena a su hermano recordaba a Kim Jeong Hoon preguntándose el por qué no le había recordado el incidente en el puente, y llego a la conclusión que de seguro era de esas personas que no le interesaba el resto y se conformaban con hacer un poco de caridad.

-Hermana, hermana –la voz insistente de su hermano la saco de sus pensamientos

-¿Qué sucede?

-Mañana, ¿volverás a trabajar? –le pregunto

-Si y tu iras al colegio -le dijo acariciando su cabello

-¿Y ese hombre que te golpeo, ya no vendrá por aquí? –volvió a preguntar preocupado

-No, ya no volverá –le dijo esperanzada en que sus palabras se cumplieran- bien basta de preguntas y a la cama

-Sabes me gusto ese caballero –le dijo mientras se ponía un pijama y se metía en la cama que ocupaba casi toda la pieza en la que se encontraban

-¿Qué caballero? –le pregunto ella mientras recogía los cubiertos

-El que me llevo al edificio…tiene una sonrisa amable

-Vamos duerme, que tienes que levantarte temprano –le sonrió

Después que lavo todo y ordeno un poco se recostó al lado de su hermano y le acaricio su cabello como cada noche lo hacia desde que quedaron solos en su país.

-Perdona por equivocarme y traerte hasta aquí… ¿cómo volver y empezar de nuevo?…-murmuro antes de quedarse dormida.

Aquella mañana entro corriendo al edificio, sabia que iba atrasada, pero el dejar a su hermano en el colegio le quito tiempo…cuando llego hasta los camerinos ya Kim Jeong Hoon se encontraba allí eligiendo la ropa que iba a usar.

-Lo siento –se disculpo al entrar- déjeme ayudarle –dejo su bolso de lado y comenzó a buscar lo que él necesitaba.

Kim sonrió al verla llegar, se dio cuenta que ya no llevaba el parche y que por lo visto no quedaría cicatriz en aquel rostro.

-Gracias- le dijo cuando ella le paso la ropa y fue hasta el baño para cambiarse.

-¿Cómo crees que me quede? –le pregunto al salir. Susan lo observo con aquellos pantalones y una polera ajustada, no podía negarlo era demasiado guapo, bastante varonil y por lo visto todo le quedaba bien

-Se ve bien, creo que serán unas buenas fotos –le dijo y continuo con lo que hacia.

Poco antes de la colación el teléfono de Susan comenzó a sonar

-Si, ¿que paso?…voy enseguida para allá

-¿Sucede algo –le pregunto kim que estaba cerca

-No es nada, pero podría ausentarme por una hora por favor –le pidió

-Si no me dices que sucede no puedo hacer nada al respecto

-Mi hermano tuvo un problema en la escuela

-¿Y tus padres no pueden hacer algo? –le pregunto, ella agacho la cabeza

-No tenemos –dijo- somos solo él y yo

-Entiendo –dijo el y tomándola de la mano la saco del edificio guiándola hasta su auto

-Pero –trato ella de oponerse

-No hay peros, no creo que quieras perder tu trabajo si te atrasas –le dijo haciendo partir el vehículo- dime hacia donde

Resignada la chica le dio la dirección llegando hasta un colegio pequeño, allí le esperaba su hermano con una herida en su frente

-¿Pero qué te paso?

-Lo siento, pero ellos se burlaron de mí y me dijeron unas cosas horribles de ti –le dijo casi llorando. En ese momento apareció la profesora y llamo a la chica para conversar dejando sentado en una silla al niño.

Kim que venia atrás se acerco a él, viendo que era el mismo niño del edificio y sentándose a su lado le hablo

-¿Estas bien? – le pregunto. El chico al verlo le sonrió al reconocerlo

-Si, pero estoy apenado por mi hermana

-¿Por qué? –le pregunto con curiosidad

-Ella se preocupa porque yo este bien, le ha costado encontrar trabajo y ahora que lo tiene por mi culpa puede perderlo

-Por eso no te preocupes, no va ha perderlo…¿te puedo hacer una pregunta?

-Si –le contesto moviendo la cabeza

-¿De donde son ustedes?

-Mi hermana me ha dicho que de un lugar llamado América, pero no se muy bien porque cuando llegamos aquí yo era pequeño

-¿Y tus papas?

-Murieron –le dijo bajando la cabeza

-Hey no sientas pena –le animo él- ¿tienes a tu hermana cierto? y veo que ella es buena contigo

-Si me cuida mucho, pero sufre…por culpa de ese hombre –le conto lo ultimo como un secreto –él cuando viene le pega y ella no puede defenderse.

Ante tal confesión un nudo se hizo en la garganta de Kim al darse cuenta por lo que estaban pasando. Iba a decir algo pero en ese momento salió Susan con la profesora que al verlo con el niño frunció el ceño como tratando de reconocerlo.

-Gracias por cuidarlo –le dijo mientras tomaba a su hermano de la mano y salía con él del colegio

-¿Podre volver mañana? –le pregunto el niño

-Claro Marco, solo no hagas caso de lo que dicen bueno

-Aja

-Gracias por todo –le dijo a Kim- lo pasare a dejar donde una vecina y vuelvo al trabajo

-Yo les puedo llevar –se ofreció, pero ella inmediatamente se negó

-No gracias  ya ha hecho mucho…hasta pronto

Kim no pudo hacer nada mas solo verla alejarse con el niño de la mano

-Que me pasa…porque ese afán de ayudarla –se dijo a si mismo al subir a su vehículo.

CAPITULO 3

Los días comenzaron a pasar y Susan sabia que el mes terminaría y con el aquel trabajo, se había acostumbrado al ambiente y a pesar de ser una asistente no ganaba mal y le pagaban a diario así que en su mesa no faltaba el alimento y podía guardar un poco de dinero para volver a su país

-Buen trabajo –le dijo uno de los fotógrafos pasándole algunas prendas de ropa. Susan las tomo y las dejo en un furgón cercano a la locación.

-Susan me podrías ayudar - pidió Jeong Hoon acercándose al vehículo y subiendo a el seguido de la joven

-¿Qué le paso? –pregunto ella al verlo que se sacaba la chaqueta

-Uno de los botones del cuello de esta camisa se cayó

-Espere un momento –le pidió mientras buscaba aguja e hilo- aquí tengo –tomo un botón y se acerco a él para coserlo sin que se la sacara. El poco espacio en el vehículo hacía que estuviera muy cerca de él mientras cosía el botón

-Tu perfume es suave –le dijo de pronto él confundiéndola un poco

-No uso perfume  -dijo ella un poco nerviosa al darse cuenta de la cercanía de Jeong Hoon

-Ya esta, pero no tengo tijeras…espere –se acerco y corto con sus dientes .Al levantar su rostro se encontró con los ojos de Jeong Hoon que la observaban con calidez lo que causo que ella se sonrojara

-Un poco rara tu solución, pero efectiva  –dijo para aligerar el momento, se levanto y salió del vehículo colocándose nuevamente la chaqueta para volver a su trabajo dejando a Susan un poco confundida.

-Vamos…quítate esas ideas de la cabeza…él nunca se fijaría en alguien como yo…

Continúo con su trabajo sin que se volviera a repetir otra escena similar entre ellos.

Jeong Hoon observaba siempre que podía a la chica sin que ella se diera cuenta percatándose de algunos detalles que para los demás pasaban por alto. Era educada, inteligente y hermosa no entendía ¿cómo es que tenia un trabajo de asistente? Esto le causo curiosidad y quiso saber más de ella.

-Park Jung  –llamo al fotógrafo-  tu contrataste a Susan. ¿Sabes de donde viene o que hacia antes?

-Bueno me la recomendó tu asistente así que no la conozco mas allá, ¿te molesta?, ¿si deseas busco otra persona?

-No, no se trata de eso, ella desempeña bien su trabajo…gracias.

Los días seguían pasando y la curiosidad aumentaba en Jeong Hoon, desde el día que la conoció quiso hacer muchas preguntas pero por respeto se las guardaba, no quería que ella se sintiera intimidada y se fuera….en realidad no quería que se fuera.

Susan entro al parque de diversiones junto al staf para las fotos que le realizarían a Jeong Hoon   en una de las tantas revistas que lo solicitaban y como nunca esta vez la noticia de que el estaría allí se esparció y un buen grupo de fans se encontraban en las afueras del recinto que ese día tenia una parte de el cerrado.

Jeong Hoon  llego en un furgón de la productora y al bajar se vio rodeado de sus fans y lo que le llamo la atención a Susan fue el respeto y el tiempo que se dio para ellas siempre sonriendo y firmando cuanto autógrafo podía. La chica se llevo la mano hasta su corazón.

-¿Por qué lates así cuando lo vez? –le pregunto al sentir como su pecho se movía con el latir de su corazón. De pronto Jeong Hoon  fue consiente de que alguien le observaba entre las fans y su mirada se encontró con la de Susan que al darse cuenta agacho su cabeza y siguió con su trabajo.

-Gracias a todos –les dijo el fotógrafo cuando por la tarde ya todo el trabajo estaba terminado. Susan comenzó a juntar las cosas para llevarlas hasta el furgón

-¿Crees que a Marco le gustaría venir a este parque? –la pregunta inesperada del cantante la pillo de sorpresa

-Bueno…creo que si, pero…

-Me alegro, entonces. ¿Qué te parece mañana por la tarde si nos juntamos en la entrada?

-Pero… -trato de negarse, pero él ya se iba

-Recuerda a las 3 en la entrada y no acepto un no como respuesta –le dijo alejándose con una sonrisa en sus labios.

La invitación tan inesperada  le causo sorpresa, pensó en no ir, pero también pensó en Marco y en lo que le hacia falta divertirse así que esa noche se lo comento al chico y viendo que podía sacar un poco de dinero de lo que tenia ahorrado se dispuso a ir.

-¿De verdad vendrá? –le preguntaba Marco que tomado de la mano de su hermana esperaban en la entrada del parque de entretenciones

-Así dijo, pero no me imagino como lo hará para que no lo reconozcan.

Susan se percato de que un hombre alto se les acercaba, con unos blues jins gastados, una polera y un jockey de ala ancha. Lo vio bien y pudo distinguir a Jeong Hoon tras unas gafas oscuras que le sonreía al acercarse.

-Me alegro que hallan venido  –sonrió y agachándose le dijo al niño- ¿y bien por donde empezamos?

-No se…nunca he venido- contesto el chico

-Pues yo seré tu guía, así que vamos – le tomo de la mano y apuro el paso hasta la boletería para comprar las entradas. Susan quiso pasarle dinero, pero él se negó algo serio.

-No yo invito esta vez- le dijo tratando de no ofenderla.

Susan les siguió en uno y otro juego viendo como su hermano sonreía divirtiéndose junto a Jeong Hoon  que lo llevaba al juego al que él quisiera subir. Ella se sentía tan bien como hacia mucho tiempo no lo hacia, sonreía y lo hacia de corazón y eso le gustaba a él

-Tienes una hermosa sonrisa –le confeso en un momento el cantante alejándose de ella guiado por Marco. Susan lo observo y se dio cuenta que en ese momento veía al verdadero kim Jeong Hoon que sonreía y jugaba junto al niño como si el también fuera uno. Se llevo su mano al corazón

-De nuevo, ¿por qué lates así cuando lo miro?…por favor no hagas eso, no quiero sufrir mas –le hablo y sus ojos se entristecieron

-¿Qué paso con tu sonrisa? –Pregunto Jeong Hoon que se acerco a ella con unos algodones de dulce –ven sentémonos-  le ofreció mientras Marco subía a un carrusel y era observado por ellos.

-Gracias –le dijo ella- gracias por lo que hace por mi hermano

-No es solo por él, también lo hago por ti –confeso. Al verla a ella asombrada sonrió y desvió la mirada –después de tanto trabajo merecías un descanso –dijo finalmente para salir del paso

El día de entretención termino y al salir del parque Susan decidió separarse

-No se preocupe por nosotros nos iremos en  bus

-Bueno yo tampoco traje auto y creo que no seria correcto dejarles ir solos

Y antes de que ella dijera algo tomo al chico, lo subió a su espalda para que descansara y camino con el. Cuando bajaron del bus en un barrio de clase media Marco se había quedado dormido y Jeong Hoon  lo cargaba. Susan al ver que llegaban a la casa en donde arrendaban decidió quitarle al niño para que no les siguiera acompañando por vergüenza a que viera en donde vivían.

-Déjenos aquí por favor- le pidió mientras despertaba a su hermano- por favor- volvió a repetir.

Jeong Hoon  no insistió para que ella no se sintiera mal, ya deducía el porque con solo ver el lugar en donde vivían.

-Bueno mañana nos vemos en el trabajo y tu Marco te has portado bien hoy…y gracias a los dos por acompañarme

Se despidió y se fue, nuevamente en bus para llegar cerca de donde vivía y desde allí caminar hasta el departamento que compartía con sus padres. Cuando abrió la puerta su madre le recibió

-¿Cómo te ha ido hijo? –le pregunto, mientras él se sacaba el jockey y las gafas

-Bien, como nunca me he divertido

Entro en su pieza y se tiro en su cama sonriendo al recordar los que paso junto a ella, en ese momento el celular comenzó a sonar

-Sí,… ¿Marco?... ¿qué pasa?…no llores y dime…voy enseguida –colgó y salió corriendo en busca de su auto manejando lo mas rápido posible y recordando las palabras del niño

-¡por favor ven!…¡mi hermana esta mal!…ese hombre estaba cuando llegamos….

En ese momento se alegro de haberle entregado su número al niño. Cuando diviso a Marco sentado afuera de una casa y llorando freno el auto y bajo de el.

-¿Qué paso? ¿Dónde esta Susan? –pregunto. El chico entro a la casa y camino por un pasillo estrecho llegando a una pequeña pieza y le dejo el paso a kim para que entrara

Kim Jeong Hoon entro y se sintió pésimo al ver como aquella única pieza estaba en completo desorden, sintió un llanto y con su vista comenzó a buscar

-Susan- llamo y la encontró en un rincón sentada y con la cabeza baja llorando. Sintió que su corazón se oprimía al verla en esas condiciones. Se acerco la tomo de los hombros para que reaccionara, ella levanto su rostro empapado en lágrimas con un visible golpe en su mejilla

-Se llevo…se llevo todo lo que tenia…mi dinero para volver…todo –le dijo desesperada llorando. Se abrazo a el buscando refugio.

-Vamos  –dijo él- este no es lugar para ti ni para tu hermano  –le seco las  lagrimas y le acaricio su mejilla lastimada, luego la levanto y la saco de allí.

CAPITULO 4

Cuando llegaron al departamento Marcos iba dormido en los brazos de Jeong Hoon, mientras Susan cargaba un bolso con sus pertenencias más importantes

-Entra –le dijo él al abrir la puerta, ella con un poco de vergüenza entro. La madre de Jeong Hoon los recibió

-¿Hijo? –pregunto al verlos

-Mamá, te explicare todo mas tarde, por ahora ¿les podrías ceder la pieza de mis hermanos? – pidió. La mujer sin dudar de su hijo les guio hasta un cuarto para que dejaran dormir al niño en la cama

-Aquí estará bien –le sonrió a la chica que un poco preocupada miraba a su hermano- ven te mostrare el otro cuarto –le invito él

-Yo iré a preparar un poco de te –aviso su madre. La chica fue guiada hasta un cuarto bastante amplio y con una acogedora cama

-Refréscate un poco, vendré enseguida para que conversemos -salió dejando a Susan con la ultima palabra rondando por su cabeza, conversemos…contarle todo, pero que mas podría hacer si el le estaba entregando su ayuda, no podía mentir, no a él.

Jeong Hoon después de explicarle a su madre lo sucedido y contar con su aprobación, se dirigió hasta el cuarto llevando una taza de te en sus manos. Al entrar la encontró sentada en la cama, se acerco a ella y le entrego la taza que ella comenzó a tomar

-Gracias- le dijo mirándolo. Él se sentó a su lado

-No quisiera pedirte que me contaras el porque te encontré así, pero necesito saber que ha pasado para poder ayudarte

-Agradezco su ayuda, pero mañana nos iremos…no quiero crearle problemas

-¿Problemas?, nunca serias un problema…se que eres una buena persona, educada inteligente y…hermosa –ella lo miro- lo siento no debí decir eso…te pido que me dejes ayudar si tu no lo deseas piensa en Marco, él no debería pasar por esto

Susan sabía que era verdad lo que él  decía y sabía que tenía que confiar en alguien para terminar con su problema

-Vengo de un país en América  –comenzó a decir, mientras Jeong Hoon suspiraba al ver que había conseguido que ella confiara en él- allá vivía con mis padres y mi hermano que en esa época era pequeño, allá también termine mi carrera de diseñadora de interiores, también perdí a mis padres en un accidente automovilístico. Después de eso trate de salir adelante junto con mi hermano, pero me costo mucho aparte que mi padre dejo muchas deudas que me las cargaron a mi y en esa época también conocí a Seung Mi, quien me dijo que aquí se me haría mas fácil salir adelante…le creí y además como no tenia para pagar las deudas lo seguí hasta Seul, pero todo fue un engaño- comenzó a llorar, Jeong Hoon  tomo la taza y la dejo en la mesita de noche

-Sigue por favor- le pidió

-El quería que trabajara en un club nocturno, pero me negué y por el bien de mi hermano me aleje de el. Busque un lugar donde vivir y bueno he trabajado en muchos lugares para mantenernos hasta que él nos encontró y comenzó a quitarme el dinero diciéndome que si no se lo entregaba haría que me quitaran a mi hermano.

Jeong Hoon la contemplo comprendiendo porque su desesperación al querer tomar aquella decisión el día que la encontró. La chica siguió llorando y él la cobijo en su pecho acariciando su hombro para tranquilizarla.

-El destino te coloco en mi camino aquella noche y es para que no te apartes de el nunca –ella le escucho pero no entendió sus palabras en ese momento, solo quería permanecer cobijada así lo mas posible.

Por la mañana Susan despertó, recordando que se había quedado dormida en los brazos de Jeong Hoon y ahora despertaba en aquella pieza tan acogedora, la luz de la mañana entraba por la ventana dando una suave sensación de calor.

-¿Qué hare?, no puedo quedarme aquí, no puedo depender de él –esos pensamientos  rondaban en su cabeza aun después de salir del baño y salir del cuarto buscando la cocina de donde emanaba un delicioso aroma.

Allí se encontraba la señora que conoció por la noche y un hombre de edad sentado en la mesa que al verla se levanto y sonriendo se acerco a ella.

-Ven a desayunar con nosotros

-Gracias –acepto ella un poco avergonzada de la situación -¿mi hermano?- pregunto al no verlo

-Nuestro hijo salió con él –le explico la señora sentándose a su lado mientras le servía

-Gracias nuevamente y les pido disculpas por las molestias que les hemos causado

-No pidas disculpas, mi hijo nos ha contado lo sucedido y le apoyamos en la decisión que tomo al traerlos acá…creo fue la mas acertada –le sonrió- y no te preocupes pueden quedarse el tiempo que estimen conveniente así lo hemos decidido mi esposo y yo

-Mujer no seas tan formal…me gustaría que nos dijeras tu nombre –pidió él

-Me llamo Susan y mi hermano Marco

-Si ya tuvimos la oportunidad de conocerlo –le comento la madre de Jeong Hoon- es un chico inteligente y muy educado

-Le estas criando muy bien  –alago el padre-  pero vamos come –le ofreció uno de los platos para que se sirviera

-Gracias nuevamente –inclino su cabeza

-Casi me olvido mi hijo me pidió que te dijera que hoy no es necesario que vallas al trabajo…el hablaría con tu jefe y así podrías descansar –le aviso el padre. Ella sonrió y comenzó a comer. Los padres de Jeong Hoon eran buenas personas y daba gracias a dios el haber llegado allí, pero apenas tuviera su paga buscaría un lugar para ella y su hermano. No podría estar aprovechándose de ellos.

Cuando terminaron ayudo en los quehaceres a la madre que los realizaba por su cuenta. En el transcurso de la mañana se pudo percatar de la sencillez de los padres de Jeong Hoon que trataban que ella se sintiera lo mas cómoda posible.

-¡Hermana! –Exclamo Marco al verla cuando la puerta de entrada se abrió y corrió hasta ella – Hyung Hoon me llevo a muchos sitios y me compro ropa –le mostro unas bolsas. Ella miro al cantante que tenia cara de culpable, pero le sonreía.

-Que bien, ¿por que no la dejas en el cuarto donde dormiste? –le sugirió

-Y después que me acompañe a la terraza para jardinear un poco –asomo la cabeza desde la cocina el padre de Jeong Hoon.

Jeong Hoon se sentó en uno de los sillones, mientras ella le seguía mirando no con muy buenos ojos.

-Lo siento no quise hacerte sentir mal, se que soy culpable, lo reconozco…pero Marco necesitaba ropa en estos momentos.

Ella se resigno al ver la dulce sonrisa del hombre en frente suyo.

-Por esta vez lo dejo pasar, pero por favor pregúnteme primero cuando quiera hacer algo así – después de decir aquello se fue hasta su pieza, dejándolo solo y con la sensación de que seria mas difícil acercarse a ella de como él quisiera.

Susan volvió a su trabajo, pero esta vez ya no solo atendía a Jeong Hoon si no que tenia que hacerse cargo del material de trabajo de otro actor, lo que a ella no le parecía mal ya que le habían aumentado su sueldo y estaba en condiciones de buscar un lugar para vivir. Estaba agradecida con el matrimonio Kim, pero debía hacer su vida. Ella y su hermano no encajaban en aquel hogar viviendo con un cantante famoso además su fin era volver algún día a su país. 

-Sales temprano hoy… ¿nos vamos juntos? –la pregunta hecha por Jeong Hoon la saco de sus pensamientos al retirarse del edificio

-Gracias, pero antes de volver tengo que hacer algo –se excuso ella

-Te puedo acompañar –se ofreció

-No gracias –lamento mucho decir eso ya que últimamente se sentía muy a gusto a su lado. Siguió caminando para no darle esperanzas al cantante, pero este la detuvo tomándola por el brazo

-¿Por qué tratas de alejarte de mi últimamente? –ella lo miro un poco asustada

-Lo siento –reacciono el soltándola- pero solo trato de ayudarte

-Seria mejor que ya no lo hiciera…por favor, no quiero sentirme comprometida hacia usted más de lo que ya estoy.

-Pero…-objeto mirándola con ternura tratando de entender lo que ella trataba de decirle- entiendo ya no insistiré

-Gracias, se que se enterara tarde o temprano así que mejor lo digo ahora…voy a ver una pieza para arrendar

-¿Arrendar?, pero acaso no estas bien en mi hogar

-Usted lo ha dicho, su hogar…estoy muy agradecida por lo que han hecho, pero debo volver a mi vida

-Pero Marco se siente bien allí –trato de persuadirla

-Eso es lo que temo que se sienta demasiado bien y confunda las realidades

-¿Realidades? –comenzó a entender la situación y tomando nuevamente a la joven por la muñeca la llevo hasta su auto y una vez allí manejo saliendo de la ciudad con rumbo a la playa.

-Creo que debemos hablar –salió del auto, sacándose el poleron que traía puesto quedando con solo una  polera ya que el sol era radiante ese día y se sentía su calor.

Susan al verlo caminar hacia la orilla se vio obligada a seguirlo y sentarse a su lado.

-Por fin te entiendo. Lo que te esta afectando es la diferencia de posición social –ella bajo su cabeza al verse descubierta

-Tiene razón, no puedo creer que una persona de su posición trate de ayudarme…no se da cuenta que yo no tengo nada… ¿Cómo puedo agradecer su ayuda? –las lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas

-No puedo soportar que digas que no tienes nada, eres una persona muy especial, eres sensible, tierna y fuerte a la vez

-Por favor no siga

-¿Por qué?,  si digo la verdad  –con sus dedos comenzó a secar las lagrimas que aun corrían por la mejilla de la chica,  pero ella lo detuvo tomando esa mano con la suya. Sus miradas se encontraron y Susan sintió un tibio calor correr por su cuerpo

-Esto no puede ser –dijo ella levantándose y comenzando a caminar hacia el auto, pero las manos de Jeong Hoon  la detuvieron al seguirla para darla vuelta quedando frente a él.

-No huyas, por favor –esa petición la desmorono y más cuando él la abrazo impulsivamente

-Perdóname, pero hay algo que he querido hacer hace tiempo –le susurro en su oído para luego separarla de él y  con una de sus manos poder acariciar su rostro

-Perdóname –volvió a decir cuando sus rostro se acerco al de ella y sus labios apenas rozaron los suyos haciéndola sentir una tibieza que jamás había sentido, con sus ojos aun abiertos sintió como él profundizaba aquel beso

-Me está besando –se dijo incrédula-… sus labios son tan tibios…-volvió a decirse dejándose llevar,  cerrando sus ojos y perdiéndose en aquella nueva sensación.

CAPITULO 5

“Un beso, me ha besado pero por…”

-Lo siento… ¿estás temblando? –Pregunto al sentir sus brazos cuando la separo- ¿me temes? –volvió a preguntar

Ella reacciono y lo miro

-No, no le tengo miedo, pero ¿Por qué?

-No lo puedo creer –sonrió-¿es qué aun no te has dado cuenta de lo que siento por ti?

Ella lo miro perpleja

-Valla…tu rostro me lo dice todo –agacho su cabeza sonriendo, pero con un dejo de amargura- Susan, yo…no soy bueno en esto –continuo ahora él un poco nervioso- Susan –dijo finalmente levantando su rostro y dejando ver su profunda mirada tras los flequillos de su chasquilla- tu me interesas…tu me gustas y creo que me estoy enamorando de ti…debo verme ridículo un hombre de más de treinta años declarándome así.

Aquella confesión la dejo de una pieza

-Eso no puede ser –dijo tratando de convencerse a sí misma

-¿Por qué no puede ser?  -pregunto él. Ella se soltó de sus manos y comenzó a caminar hacia el agua, Jeong Hoon la alcanzo deteniendo su paso al pararse frente a ella.

-¿Por qué no puede ser? –volvió a preguntar, ella lo miro desafiante

-¿Se está burlando de mi? –respondió con otra pregunta

-Nunca lo haría…lo que acabo de decir es la verdad

-Pero usted es una celebridad…un cantante famoso  y yo no soy nadie si me comparo con usted

-Es verdad lo que has dicho, soy una celebridad también un cantante famoso, pero ante todo soy un ser humano…un hombre con un corazón  –tomo la mano de la chica y la llevo hasta su pecho-…un corazón que late por ti

Susan lo miro y lo observo recorriendo sus facciones, esos labios cálidos que la habían besado, aquellos ojos que con su mirada la consumían, aquel cabello que con el viento se desordenaba y de pronto lo sintió…sintió aquel corazón que latía fuertemente

-¿En verdad puede ser? –pregunto

-Claro que puede ser, no te menosprecies –llevo una de sus manos hasta la mejilla de la chica para acariciarla –eres hermosa, de sentimientos puros, leal y sincera

Susan comenzó a sonrojarse al escuchar como aquellos elogios salían de aquellos labios

Jeong Hoon al verla indecisa le sonrió

-Por favor dame una oportunidad y déjame demostrarte que el destino nos ha unido, déjame tratarte como te mereces y hacer que olvides tu sufrimiento

Como decir que no ante aquellas palabras. Sabía que él era sincero y tampoco no podía negar que sentía algo por él. Levemente asintió y eso le basto a Jeong Hoon para sentirse agradecido. La abrazo riendo para luego tomarla en sus brazos y hacerla girar

-Por favor suélteme –le pidió asustada. El la bajo y llevo sus manos hasta el fino rostro de ella

-Te prometo que nunca esa sonrisa se borrara de tus labios.

Susan veía pasar los días y las semanas y le parecía vivir un sueño de hadas. Como él le había prometido estaba pendiente de ella, cada día su sonrisa le recordaba que se verían después del trabajo y aunque ya no trabajaba para él siempre trataba de esperarla a la salida del trabajo.

-Ya es hora de salir Susan –le aviso una de sus compañeras así que comenzó a arreglarse, reviso su celular pero no había mensajes así que supuso que lo vería en el departamento.

Salió del edificio y decidió hacer algunas compras para preparar la cena aquella noche, camino entre la gente presintiendo algo raro, de pronto se sintió observada miro hacia atrás, pero nada sólo rostros que no conocía. Movió la cabeza y siguió caminando.

Cuando llego al departamento aquella noche vio a una figura conocida sentada en la escalera que al verla se le acerco.

-¿Me esperabas? –pregunto inocente

-Si –le sonrió- quería ser el primero en verte

-¿Verme, para qué?

-Solo quería verte –volvió a sonreír y le ayudo con las bolsas

Después de cenar los padres de Kim dieron las buenas noches sin antes elogiar la cena preparada por  la joven

-Es lo mínimo que puedo hacer por todo lo que ustedes han hecho por mí y mi hermano –les dijo mientras recogía la loza

Marco se despidió de su hermana siguiendo al matrimonio.

-Déjame ayudarte –ofreció Jeong Hoon colocándose unos guantes para comenzar a lavar la loza- no te preocupes –le dijo tomándola y sentándola en una silla- yo lo hare –sonrió comenzando a lavar los pocillos y cubiertos

-Hoy me avisaron que en unos días viajare a Japón para una promoción -conto y de reojo observaba la expresión de ella

-¿Sera por mucho? –pregunto con un poco de tristeza

-No solo dos días

-Entiendo –Jeong Hoon se seco las manos y se acerco a ella levantándola y abrazándola con cariño

-Lo siento –continuo- creo que me estoy acostumbrando a tu presencia

El sonrió y continuo abrazándola, se sentía tan bien tenerla en sus brazos.

CAPITULO 6

El día en que viajo no pudo despedirse de ella y tan solo tuvo que conformarse con depositar un beso en sus labios mientras dormía aquella madrugada. Mientras el avión avanzaba en su vuelo Hoon revisaba en su celular algunas fotos de ella, le dolía dejarla y mas al ver como expresaba ya sus sentimientos hacia él, pero estaba su trabajo y debía responder a sus fans.

Un suave aroma despertó a Susan aquella mañana  y cuando abrió sus ojos vio una hermosa rosa roja depositada en su almohada, sonrió al verla y la acerco hacia ella.

-Gracias –pronuncio antes de levantarse.

Después de dejar a su hermano en el colegio camino hacia su trabajo y de nuevo esa sensación de ser observada cayó sobre ella, sintió miedo y comenzó a caminar más rápido hasta llegar al edificio. Todo ese día aquella sensación incluso en su trabajo de exteriores, trato de relajarse pero hasta el más pequeño ruido la sobresaltaba y al salir aquella tarde camino con cautela, pero al doblar una de las esquinas se encontró con su peor pesadilla frente a ella

-Hola cariño –el hombre la tomo de un brazo y camino junto a ella sintiendo su temor

-¿Qué quieres?...no te vasto con robarme –se atrevió a decirle

-En ese momento pensé que así seria, pero me di cuenta que te echaba de menos y cuando volví al cuarto me dijeron que te habías ido…

-¿y qué esperabas, que me quedara a recibir tus golpes?

-Si te pegaba era porque no querías hacer lo que yo te decía –le apretó el brazo y ella gimió de dolor

-Déjame ir por favor, ya no te sirvo déjame vivir mi vida

-¿Cómo me pides eso?,  si sabes que te amo

-¿Cómo puedes pensarlo? si solo me has hecho sufrir

-Pero ha sido tu culpa

-Por favor –suplico ella al ver que se le acercaba más, de pronto se detuvo y se separo bruscamente de Susan

-Ya tendrás noticias mías –y se alejo

Unos segundos después una pareja de policías paso por su lado…él había escapado. Susan comenzó a caminar pero sus ojos se nublaron y tuvo que detenerse sentándose en un paradero

-¿Qué haré? –se pregunto comenzando a llorar y agradeciendo el estar sola en aquel lugar. De pronto el celular comenzó a sonar, lo saco del bolso y respondió

-Hola

-Susan –la voz de Hoon alegro a su corazón

- Oppa –le llamo por primera vez

-Me has dicho Oppa, ¿Cómo has estado?

-Bien, echándote de menos –hacia esfuerzos por no quebrarse pero Hoon percibió su dolor

-¿Qué pasa Susan?...has estado llorando

-¿Cómo se te ocurre? –Trato de sonreír- en estos momentos voy de vueltas al departamento –cambio el tema- ¿y cómo va tu presentación?

-Bien ya pronto estaré de vuelta

-Eso me alegra Jeong Hoon Oppa

-Me gusta que me llames así –le dijo desde el otro lado del teléfono

-Y a mi hacerlo –cortaron y Susan soltó las lagrimas reprimidas- ¿Qué hare? –volvió a preguntarse al darse cuenta que en aquel tiempo había vivido en una burbuja de felicidad…prenso en irse para no exponerlo al peligro…pensó en decirle, pero al final decidió callar y tratar de solucionarlo sola.

Se levanto al ver el bus que le servía y lo tomo retornando a lo que en ese momento sentía como su hogar

Después de una pésima noche y un nuevo día de trabajo se sentía agotada. Al salir del edificio, levanto su vista para mirar hacia la calle y lo vio, afirmado en su auto y con un ramo de rosas rojas le esperaba Jeong Hoon. Sin más corrió hacia él que al verla abrió sus brazos para recibirla

-Jeong Hoon Oppa, Jeong Hoon Oppa –repetía ella mientras se perdía en sus brazos

-Hey si hubiera sabido que tendría este recibimiento me habría preparado –sonrió mientras le entregaba el ramo

-Son hermosas…gracias

-Al contrario gracias a ti, pero ahora señorita necesito que me acompañe a un lugar –le dijo mientras le abría la puerta del auto y la invitaba a entrar

-¿Y donde es ese lugar?

-Sorpresa –dijo en tono misterioso ya manejando

Ya oscurecía cuando entraban a una exclusiva tienda de ropa. Inmediatamente al reconocerlo unas vendedoras se acercaron

-Señor Kim, es un placer tenerlo por aquí –hicieron un saludo con su cabeza

-Por favor me gustaría que le buscaran algo especial a ella como para una fiesta mientras yo busco algo para mí

-Enseguida –dijeron mientras se llevaban a una Susan muy sorprendida hasta los probadores

Tras un rato y después de vestirse con un traje formal Kim se acerco a los probadores al ser llamado por una de las vendedoras. Se sentó mientras esperaba a que abrieran la cortina, cuando lo hicieron una hermosa Susan se dejo ver. Un vestido largo color rojo carmín entallaba su figura con un no muy pronunciado escote que le daba un toque de sensualidad, su cabello había sido recogido en un moño dejando ver su cuello y al darse vuelta dejo ver un escote pronunciado en su espalda.

Las vendedoras prudentemente les dejaron solos y Kim se acerco colocándose tras ella

-Creo que esto se verá perfecto en ti –saco una sencilla gargantilla de oro y la coloco rodeando su cuello

-Es hermosa –admiro el regalo y luego miro al espejo-¿realmente soy esta persona?

-No lo dudes –afirmo él dándola vuelta con suavidad, ella levanto su rostro para verlo

-Gracias –murmuro al ver como él le tomaba suavemente el rostro para besarla…su corazón comenzó a latir fuertemente al sentir esos tibios labios en los suyos. Con lentitud llevo sus manos hasta su ancha espalda sintiendo su calor…cuan segura se sentía a su lado, lentamente se separo de él pues tenía algo que confesar

-Jeong Hoon Oppa…te amo –finalmente aquellas palabras salieron de sus labios. El la volvió a besar haciendo que este beso fuera más intenso para que ella supiera que él estaba ahí para responder a ese amor.

Después de cancelar la tomo de la mano y salieron de la tienda, ya en el auto ella picada en la curiosidad pregunto

-¿A dónde vamos?

-Hoy es el cumpleaños de un amigo que también es actor y estamos invitados a su fiesta

-¿Pero yo… como?

-Bueno si mi chica no va yo tampoco –sonrió. Susan comenzó a preocuparse, ¿cómo sería visto el que él asistiera con una chica?

Llegaron al salón de eventos y Kim se dirigió a saludar a su amigo

-Goo So quiero presentarte a la señorita Susan...-ella inclino su cabeza en señal de respeto

-Es un placer conocerla señorita –le saludo formal –es muy hermosa amigo –le murmuro a Kim

Después de unas presentaciones Kim se excuso dejando unos momentos a Susan rodeada de algunas personas que le preguntaban y comentaban

-¿Por qué te alejaste de ella? –fue sorprendido por su amigo

-Solo quería comprobar algo –contesto risueño

-¿El qué? –volvió a preguntar él

-No te burles, solo quería observarla a la distancia y volverme a decir que estoy enamorado de ella

- Y yo que pensé que eso nunca te ocurriría

-¿Por qué? –pregunto con cara de niño inocente

-Porque hasta lo que yo recuerdo tu vivías solo para tus fans

-No lo niego… pero ella apareció y lleno mi vida…disculpa –se alejo de él y fue hasta Susan

-Si me disculpan quisiera bailar con ella –la tomo de la mano y la alejo del grupo llevándola hasta la pista de baile en donde ya habían parejas en ella

La acerco a él al colocar su mano en la suave espalda de ella, Susan le sonrió.

-No soy muy bueno en esto pero hare mi mejor esfuerzo –le guiño un ojo mientras le entregaba una hermosa sonrisa, acerco sus labios al oído de ella

-Cásate conmigo –le pidió. Susan quedo de una pieza al escuchar su suave voz haciéndole aquella petición, por un segundo pensó que era un sueño y que despertaría pero la voz de él no la dejo seguir pensando eso

-Te amo y quiero que estés a mi lado

Susan levanto su rostro, le sonrió y deposito un pequeño beso en los labios de él sin pensar que eso causaría un gran revuelo.

CAPITULO 7

Durante las siguientes semanas los periódicos y revistas comentaban la vida amorosa del cantante Kim Jeong Hoon, cosa que fue muy publicitada ya que hasta ese momento no se le había relacionado con ninguna mujer, mas fue  la publicidad al saber que la chica en cuestión era latinoamericana…varios programas le habían invitado y cuando tomaban el tema en la entrevista él con astucia evitaba el tema para así no causarle problemas a Susan que por esos días trataba de hacer su vida como siempre esquivando a los periodistas volviéndose una experta en eso.

Pero la felicidad no fue eterna y Susan lo comprobó al verse nuevamente acosada por Seung que al enterarse de la nueva vida de la joven comenzó a amenazarla con el fin de obtener dinero.

-Esto es muy poco –le reclamo una tarde en que la espero a la salida del trabajo y con amenazas la llevo hasta un lugar solitario

-Pero es todo lo que tengo…por favor déjame en paz –le suplico comenzando a llorar

-De seguro tu novio debe tener mucho dinero, podrías sacarle algo

-No, yo no puedo hacer eso

-Lo harás si no quieres que se enteren los periódicos de donde salió la novia de tan famoso cantante, te imaginas como se le destruiría la carrera a él

Susan pensó que eso no debería pasar no con alguien tan bueno como Jeong Hoon  y a quien ella amaba con todas sus fuerzas. Con palabras vagas le prometió mas dinero para poder pensar en lo que haría. Aquella noche llego hasta el departamento tratando de ser la misma, pero se sentía abatida en lo más profundo de su alma y eso no paso desapercibido para Jeong Hoon que hacía días la notaba rara. Por la mañana entro a la pieza de la joven para conversar pero ella ya se había ido temprano.  AL salir de la pieza le llamo la atención un papel botado bajo la puerta y al recogerlo pudo ver que era una colilla de retiro hecha en un banco, la suma no era baja

-¿Para qué sacaría tanto dinero?- de pronto un mal presentimiento hizo latir su corazón…no podía ser que ese hombre, no no podía ser.

Jeong Hoon dejo pasar esa semana tratando de no pensar nada malo, pero notaba que Susan estaba cambiada, mucho más temerosa casi como cuando la vio por primera vez y le dolía verla así. Trataba de  entender el porqué no le había contado si tenía problemas, porqué no había confiado en el, pero llego a la conclusión de que debería sentir mucho miedo de ese hombre. Una tarde la esperaba a las afueras del edificio, bajo del auto al verla salir, pero ella no lo vio y tomo otro rumbo así que decidió seguirla caminando tras ella.

Dos cuadras mas allá Susan se encontró con un hombre que la tomo con violencia del brazo y la llevo hasta un lugar menos concurrido en un callejón.

-¿Trajiste el dinero? –le pregunto el tipo

-No, no lo traje  nunca haría lo que me pediste, nunca le robaría a él

-¡¡Estúpida!! –le grito levantando la mano para pegarle, Susan cerró sus ojos pero el golpe nunca llego, cuando los abrió vio a Jeong Hoon sosteniéndole el brazo con fuerza

-No te atrevas a tocar a mi mujer –lo amenazo y con fuerza lo lanzo al suelo de donde el hombre se paro abalanzándose sobre el cantante quien esquivaba los golpes y a la vez también los lanzaba.

Susan asustada no sabía qué hacer.

-¡¡Alto ahí!! –una pareja de policías apareció en ese momento separando a los hombres y llevándose al Seung hasta el auto que dejaron estacionado cerca de allí.

-¿Se encuentra bien señor Kim? –pregunto uno de ellos al volver para explicarle el procedimiento

-Si no se preocupe –le contesto limpiándose un hilillo de sangre que salía de su labio

-Bien, llevaremos a este hombre hasta la comisaria y allí el fiscal decidirá la situación

-Me comunicare con mi abogado para que se presente allí y haga el papeleo

-Está bien –el oficial se despidió y solo en ese momento Jeong Hoon pudo mirar a la chica que aun temblaba en un rincón. Se acerco a ella la tomo de los hombros e hizo que lo mirara

-Quiero que de ahora en adelante no me ocultes nada –le dijo serio – ella movió su cabeza afirmando

-Perdóname –pidió

-No hay nada que perdonar, no fue tu culpa te viste obligada por las circunstancias así que esto para mi quedo en el pasado – la atrajo hacia él y la abrazo con fuerza.

CAPITULO 8 FINAL

Se miro al espejo y como paso cuando se probó el vestido de fiesta no podía creer lo que sus ojos veían…era ella con su vestido de novia en frente del espejo.

-¿Señorita esta lista? –la voz provenía de una de las vendedoras que la habían ayudado

-Si –contesto y vio tras su espalda como la cortina se abría encontrándose con los ojos de Jeong Hoon que miraba con ternura a su novia. Se acerco a ella y la dio vuelta para que quedara frente a él.

-Eres hermosa…realmente eres lo más bello que me ha pasado en mi vida y de ahora en adelante quiero ser lo más importante en tu vida –esas palabras llegaron al corazón de la joven que poco a poco sintió la calidez de unas lagrimas que corrían por sus mejillas

-No, no llores –le dijo retirando aquellas lagrimas con sus largos dedos– sonríe, solo sonríe para mí –ella sonrió y acerco sus labios a los de él para besarlos con suavidad.

-¿Cómo encontró el vesti…?oh lo siento mil disculpas –se excuso la vendedora. Kim con desgano  se separo de la chica.

-No se preocupe, el vestido puede enviarlo a la dirección que le deje.

Era tarde cuando salieron de la tienda, Él tomando su mano y ella feliz de que él lo hiciera.

-¿Qué te parece si tomamos un café antes de irnos al departamento?

-Me parece bien –le sonrío y entraron a un café que solo alumbrado por velas daba un aire más romántico al lugar.

-Quería preguntarte algo

-Dime –dijo mientras calentaba sus manos con la taza

-Como sabes soy el hijo menor en mi familia y una vez que nos casemos me gustaría que mis padres siguieran con nosotros al igual que tu hermano… quería preguntarte primero por…

-No te preocupes, se la relación que existe entre ustedes y nunca te alejaría de ellos, también te agradezco que consideraras a mi hermano en esto –le corto ella dando una respuesta. Jeong sonrío y le acaricio su mano que estaba sobre la mesa

-Gracias.

Susan entro a su cuarto aquella noche y en un rincón vio como colgado ya estaba su vestido esperando al día de mañana para poder ser usado en la ceremonia. Se metió en la cama y trato de dormir, pero le costó y cuando lo logro se vio despertada por una pesadilla

-Tranquila –la voz de Jeong la tranquilizo y mas al verlo sentado a su lado- no podía dormir y cuando pase por fuera escuche tus sollozos y bueno me…-trato de explicar un poco nervioso de verse en esa situación- mejor me voy.

-Espera –le pidió ella tomándolo de la mano –quédate conmigo por favor

-Yo…no sé si…

-Por favor –le pidió ella abriendo las sabanas. Un poco nervioso él se recostó a su lado y ella se acurruco en su pecho para que la abrazara quedándose casi inmediatamente dormida  mientras él le acariciaba su cabello acompañándola en el sueño unos minutos después.

Decidieron casarse en los jardines de un hotel y mientras esperaban a quien los casaría Susan tomaba un poco de jugo en el cuarto que había sido acondicionado para ella, acompañándola estaba su futura suegra y la hermana de Jeong que le acomodaban su tocado y arreglaban el velo. En ese momento entro Marco y corrió para abrazarla

-¿Estas feliz? – le pregunto ella, él le sonrío

-Sí, ¿pero tú eres feliz hermanita? –le contesto con una pregunta

-Sí, lo soy…la mujer más feliz del mundo

-Al entrar me encontré con Hiung y me pidió que te dijera que vendría luego

-Bueno

Las mujeres salieron del cuarto para esperarla en la sala de eventos, pero los minutos pasaban y Jeong no aparecía, cuando vio la hora comenzó a preocuparse algo le inquietaba, sentía su corazón demasiado oprimido

-Marco, ¿Jeong Oppa no te dijo nada más? –le pregunto a su hermano que esperaba con ella

-No, pero se fue rápido y lo vi entrar en un jardín que está a la entrada del hotel

Susan espero un poco más, pero cuando vio entrar a la hermana de Jeong preguntando por él y diciendo que todos esperaban en el salón comenzó a preocuparse más.

-Espera aquí Marco iré a buscarlo –se decidió y tomando su vestido y su velo para poder caminar salió de la habitación en dirección a la entrada del hotel. Un miedo se apodero de ella, tenía que encontrarlo…su fin era encontrarlo.

Abrió la puerta de cristal que conectaba a uno de los jardines internos del hotel y al pasar uno de los grandes árboles que había en el lugar lo vio. Jeong estaba de pie en un rincón pero no estaba solo, discutía con alguien. Con temor Susan se acerco más y logro ver a Seung que apuntaba con un arma al cantante, se acerco hasta ellos

-Por  favor Seung no lo hagas – pidió llamando la atención del hombre que la apunto también a ella

-Susan… ¡vete de aquí! –le exigió Jeong al verla acercarse

-No te dejare solo aquí –explico ella. Seung apuntaba tanto a Jeong como a la joven

-Te ves tan hermosa…si tan solo te hubieras quedado conmigo –le decía sin quitar el dedo del gatillo

-Baja tu arma, no hagas algo de lo que después te arrepientas –le hablaba Jeong haciendo tiempo para que llegara la policía a quienes había llamado antes de encontrarse con él

-¿Arrepentirme?... ¿de matarte? –preguntaba volviendo a apuntarle

-Por favor – le suplico Susan

-¿Suplicas?, suplicas por él…yo fui quien te traje aquí, quien evito que te quitaran a tu hermano…

-Pero tú no me amas

-¿Amarte?, siempre te he amado…a mi manera claro, pero ahora tú te vas con él…él …él no te merece –apunto hacia el cantante y apretó el gatillo

Todo fue tan rápido Jeong Hoon escucho el disparo y se vio de un momento a otro abrazado por Susan que le sonreía. La abrazo, pero ella comenzó a ceder ante su abrazo

-¿Susan? –pregunto al verla como cerraba sus ojos, no quería soltarla, no quería. Se arrodillo sosteniéndola

-Susan…Susan…- le hablaba para que despertara y al sacar su mano ensangrentada desde la espalda de la joven comprendió la verdad

En ese momento la policía entro al jardín y detuvo a Seung que se apuntaba a sí mismo con el arma para acabar con su vida al ver el gran error que había cometido.

-Ya llamaron una ambulancia – le dijo un policía a Jeong para calmarlo

-Susan…por favor despierta -le pedía entre lagrimas acariciando el  rostro de la joven con su mano- por favor –le suplicaba mientras sus ojos se nublaban

-No llores…-le hablo ella en un susurro -…y sonríe solo para mi

Jeong Hoon trato de sonreír entre sus lágrimas. Busco en su bolsillo y encontró el par de anillos que usarían aquel día

-No te dije y los compre como una sorpresa –le conto mientras le colocaba el fino anillos en uno de sus dedos y luego se colocaba el suyo…tomo su mano entre la suya y la acaricio

-Yo Kim Jeong Hoon te acepto a ti mi querida… Susan como la única mujer en mi vida –prometió entre sollozos

Ella con lágrimas en los ojos sonrío y poco a poco dejo de… respirar. Cuando llegaron los paramédicos Jeong se aferro a la chica para no entregarla, su madre finalmente lo convenció de que lo hiciera y así se llevaron en una camilla a la joven mientras el cantante lloraba como un niño abrazado a su madre…

“Tu vestido blanco es tan bonito que me deslumbra,

Al igual que el anillo que te puse tristemente en

el dedo mientras te ibas.

Dije que durante toda mi vida solo te amaría a ti.

Jure que solo te protegería a ti, entonces ¿Por qué te vas?

Te quiero

Aunque grite tu nombre

¿Por qué no respondes?

Ni siquiera he tenido la oportunidad

De despedirme,

No te vayas.

Se feliz por mí en el cielo,

Espérame allí

Solo hasta que llegue

Por favor…”

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La brisa del mar soplaba con suavidad y Jeong Hoon cerraba sus ojos para escucharla. Se encontraba parado en aquella playa con los recuerdos de lo que vivieron allí, su sonrisa, su rostro…todo era inolvidable. Abrió sus ojos y levanto su mano en donde brillaba un hermoso anillo para tapar los rayos del sol.

-¿Hyung la volveremos a ver? –la pregunta hecha por el niño a su lado lo hizo sonreír levemente

-Sí, eso tenlo por seguro…se que en otra vida la volveremos a ver…la volveré a encontrar

Tomo al niño de la mano y camino junto a él volviendo a su vida de todos los días, a su música, a sus sesiones de fotos, a sus grabaciones, a sus…fans.

FIN