Nuestro Encuentro 1,2,3

Nuestro encuentro
Por: Sora
Clasificación: Todos - Romance

Cuantas veces hemos caminado sin prestar atención a nuestro lado, nos encerramos en nuestro propio mundo pero cuando pensamos que todos lo conocen nos damos cuenta que muy pocas veces lo mostramos; porque cuando llegamos hacerlo en algún momento tenemos miedo que nos hagan daño o por el contrario lo mostramos tanto que pudiera parecernos común. Nuestro mundo se forma de nuestra vida y parte de esa vida se llena de encuentros, esos que parecen no tener importancia, esos que creemos que jamás volverán a pasar e incluso de aquellos que nos molestan o que ni siquiera los vemos pasar.

Capitulo 1

Nataly  salió corriendo desesperada del departamento, se había quedado dormida encontrando  una nota “El Tour comenzara a las 9 te esperamos abajo”. ¡Diablos! como no escucho el despertador faltaban solo 5 min y estaba segura que ninguna de sus amigas la esperaría a esas alturas. Clara y Melissa habían estado planeando este viaje por meses, querían conocer Corea, dos años atrás habían conocido en la universidad una chica de intercambio  Hyo Sun (con quien solo se comunicaban en ingles ya que le era difícil comprender el español), ella les platicaba sobre su país, y al contrario de Nataly quien se emociono al querer conocer su cultura y esos paisajes que Hyo les contaba, sus dos amigas se emocionaron mas sobre los temas de los chicos guapos y grupos musicales, decidiendo así  aceptar la invitación de Hyo de tomarse unos meses  antes de terminar la carrera. Nataly no era mucho de música o televisión, era más bien como pensaba ella la chica centrada del grupo y tenia la responsabilidad de cuidar las locuras que sus amigas tenían planeadas.

Salió corriendo lo mas que pudo observando como las chicas estaban a punto de subir el autobús sintiendo alivio de haber llegado a tiempo, pero ese alivio cambio por completo al percatarse de la mirada de asombro de sus amigas y las personas que transitaban, cuando Melissa se acerco diciéndole lo que pasaba cambio a color rojo completamente, de los nervios había tomado la mochila, la cámara e incluso un mapa pero. . . pero ESTAABAAA EN PIJAMAAA!!, apenada sin siquiera lograr moverse, tomo las fuerzas necesarias decidiendo regresar y salir con ellas por la tarde.

A Nataly le pareció que el camino hacia el elevador era demasiado largo ya que  para ella era demasiado penoso estar así, pero se sentía aliviada que dentro del edificio no hubiera nadie. Deseando que todo pasara rápido las puertas del elevador se habrían y Nataly sentía que el color rojo volvía de nuevo, adentro se encontraba un hombre de traje y a su lado un hombre pero mas joven  que a pesar de que llevaba lentes ella pudo sentir su mirada con una leve risa, aunque deseaba dejar pasar y esperar de nuevo decidió entrar con la cara en alto. Aun sentía la mirada de ese joven quien al ir murmurando algo al hombre hacia que este volteara a verla y a pesar de que tenia ganas de gritarles que si nunca habían visto a una chica así, a lo que estaba segura responderían con un “No” o por lo menos no en un lugar publico, ella no hablaba para nada coreano y su ingles no era perfecto, las puertas del elevador se abrieron y tratando de dar el paso mas largo que podía para salir choco con el joven que al parecer  tenia la misma intención, él soltó una gran risa diciéndole unas palabras al hombre que lo acompañaba, al pensar que se volvía a burlar de ella dio otro paso volteo hacia el lanzándole una gran mirada que ella pensó que reflejaría enojo enseñándole la lengua y se dirigió rápidamente hacia el departamento, al cerrar la puerta se dejo caer sintiendo alivio deseando nunca mas toparse a ese chico.

Faltaban diez minutos para las cuatro de la tarde, ya habían pasado mas de cinco horas desde que las chicas habían salido aunque habían prometido regresar para las dos, Nataly moría de hambre no había probado nada mas que una manzana y un par de uvas después de su penosa salida, además que por el encuentro con ese chico, al cual odiaba tan solo recordarlo, había decidido quedarse en el departamento hasta que regresaran las demás.

Tiempo después tomo la decisión de no estar encerrada el resto del día, hubiera querido esperar a las chicas pero de seguro ellas estarían mas emocionadas con Hyo quien les había prometido que irían a la grabación de uno de sus grupos favoritos;  además de estar segura que en sus mentes ni siquiera pasaba su nombre. Decidía a no perder mas el tiempo tomo su mochila, se miro al espejo asegurándose de que esta vez llevara la ropa correcta y dejo una nota por si las chicas volvían antes.  Al salir del edificio noto que el mismo joven del elevador se bajaba de un auto, esta vez estaba solo, pero “Porque darle importancia?” pensó, saco un mapa que ella le había pedido a su amiga que hiciera para conocer mas fácil los lugares dirigiéndose al primero que le llamo la atención, mientras que sin darse cuenta el joven la había observando en su transcurso hacia el edificio.

Nataly estaba asombrada con aquella ciudad, era impresionante hacia donde volteara los enormes edificios sus calles que parecían que en algún descuido la harían perderse en ellas, los espacios que se llenaban de anuncios de todo tipo e incluso a cada lugar que entraba la gente parecía vivir en un mundo diferente, le había costado trabajo comunicarse pero si no fuera por aquellos que entendían su casi fallido ingles hubiera terminado vagando y hambrienta.

Estaba exhausta, se topo con un festival de música clásica y  había tomado tantas fotografías que su cámara estaba llena, lo único que deseaba era llegar y dormir, eso si sus amigas no la mantenían despierta contándole la cantidad de chicos que de seguro se toparon en su recorrido; tenia el edificio en frente y anhelaba estar dentro, pero ups! puerta cerrada “Como pueden cerrar la puerta si aun hay gente afuera!!!” “Como pude olvidar tomar las llaves” pensaba resignándose a que solo a ella podrían pasarle las peores cosas, trato de marcar a una de sus amigas y ninguna contestaba, que iba hacer, no tenia suficiente dinero para ir a otro lugar - Gracias mamá por decirme que solo saliera con lo que se necesita al día- se decía en forma sarcástica. Intentando marcar de nuevo a cada una de sus amigas se sentó y recargo frente a la puerta.  –Si aun no llegan mañana seré la primera en salir y tomare todas las llaves para que sientan lo mismo- decía en voz alta mientras trataba de calmarse –No pueden ser consientes de que estoy sola en esta ciudad que no se coreano y tal vez. . . – ella no pudo terminar la frase ya que escucho un pequeño golpe venir del otro lado de la puerta, volteando rápidamente pensando que por fin sus llamadas habían dado resultado la alegría que sintió fue borrada al darse cuenta que era de nuevo él, ese joven que se había burlado de ella y que de seguro lo haría de nuevo; trato de levantarse lo mas rápido que pudo tomando sus cosas del piso mientras el chico habría la puerta, mientras él señalaba que pasara mientras le decía algunas palabras en coreano a lo que Nataly solo pudo decir un pequeño  -Gracias- en ingles, estaba casi dormida por el cansancio que ni siquiera notaba que su cabello se había soltado logrando un peinado no tan usual; camino rápidamente sin decir mas, pensando que tal vez lo menos que podría hacer era esperar por si el quería tomar el elevador, así que volteo pero el joven no estaba, al llegar al departamento se encontró a su tres amigas totalmente dormidas en el piso de la sala; aunque tenia la posibilidad de despertarlas y reclamarles no dudaba que tal vez su día fue tan agotador como el de ella pero segura de que no tan vergonzoso. Se recostó junto con sus amigas y se quedo dormida pensando que después de todo ese  chico no tenia un lado completamente burlón.

Nataly se encontraba desayunado con sus amigas mientras escuchaba la historia de Melissa del cómo Hyo había logrado colarlas cerca del set de grabación y de cómo Clara casi se desmayaba cada vez que uno de los chicos de grupo sonería hacia el lugar donde se encontraban, a lo que Melissa aclaraba que boletaban porque ella se encontraba ahí, desatando así una pelea de bromas y sonrisas. 

A su vez ella les contaba lo que había hecho en su salida omitiendo su encuentro con aquel chico y el hecho de que por poco dormía en la banqueta del edificio, al querer mostrarle las fotos que había tomado se percato de que su cámara no estaba. La busco por el pasillo e incluso bajo hasta que se dio por vencida agradeciendo que la única perdida fuera la cámara y no ella. Las cuatro chicas habían decidido ir de compras, Clara en su recorrido había encontrado el lugar perfecto para comprar el regalo que le mandaría a su mama, Hyo y Melissa estaban buscando lo que faltaba para que hubiera comida para algunos días, pero por alguna razón Nataly se encontraba pensando en ese chico, pero porque pensaba en él – Por un gesto amable- pensaba – Después de cómo se rio de mi era lo menos que pudo hacer- pero, porque se lo topaba- Vive en el edificio!!- trataba de aclarar su ideas mientras cenaban.

Capitulo 2

Había pasado una semana, sus amigas estaban emocionadas porque Hyo  siempre se las arreglaba para llevarlas a lugares donde se encontraban sus artistas, mientras Nataly que las había acompañado un par de veces prefería al final observar un poco mas de lo que había alrededor, definitivamente los Idols como decían las chicas no era lo suyo. Ya era tarde, estaba sumamente cansada había andado con las chicas por lugares donde se graba un nuevo dorama  y aun estaban esperando para una firma de autógrafos de los protagonistas; así que decidió regresar al departamento. Al entrar vio al mismo chico hablando con el portero mientras le enseñaba un papel y le entregaba un sobre, ella se sintió asombrada, el chico no llevaba lentes y podía ver aun mas su cara, se puso a recordar  que el también llevaba lentes esa noche pero esta vez no, cuando abrió la puerta el chico la observo y de inmediato volvió a ponerse lentes cubriéndole parte de la  cara por el pequeño gorro que traía. Se dirigió hacia ella rápidamente y le entrego el sobre con el papel que traía; se sorprendió al ver que ese papel era una de sus fotografías, en esa ella se encontraba con un enorme sombrero del festival de música mientras hacia una cara inflando sus mejillas, Nataly estaba completamente roja – “Como puede tomar las cosas como si fueran de él”- pensaba mientras revisaba las fotografías que estaban en el sobre, además de su cámara, al levantar la mirada se percato de que el chico no dejaba de observarla lanzándole una sonrisa provocando un estremecimiento en ella pero al mismo tiempo recordando que no era la primera vez que se reía de ella, sintió que se borraba esa parte en que había pensando que el había sido amable – Amable!! Por dios! quien es amable no toma tu cámara e imprime tus fotos- decía en español  mientras caminaba hacia el elevador –Acaso cree que yo haría lo mismo? Obvio no! Quien se cree?- seguía diciendo mientras aplanaba el botón varias veces con todas sus fuerzas, ante la mirada atónita del portero al no entender sus palabras y temiendo que el botón saliera disparado en cualquier momento, además de dejar atrás al chico que por cierta razón presentía que era mejor no ir tras ella.

Al llegar al departamento Nataly se dirigió a su cuarto tumbándose sobre la cama, quería golpear patalear – Como se atreve? Como se atreve?!!- se decía mil veces, pero esa no era lo que le molestaba lo que le molestaba era esa risa, la risa que parecía burlarse de ella pero que esta vez de alguna manera era cálida. Decidía a no pensar mas en el tema se puso a observar las fotografías encontrando una de la cual estaba segura no era de ella ya que se había tomado a una hoja de papel que tenia escrito en ingles “Hola Chica Pijama ^ ^”, se quedo mirándola por un tiempo pensando de nuevo en ese chico, ese chico de quien no sabia su nombre pero que al parecer ya le tenia un apodo, que si bien tenia algo de cierto no era un momento que ella quisiera recordar. Al poco tiempo recibió una llamada, era Clara insistiéndole que habían venido a divertirse y que tenia que acompañarlas; aceptando, había terminado de cambiarse cuando recibió otra llamada eran las chicas que la estaban esperando. Al salir del elevador, las chicas inmediatamente le reclamaron el porque se había vestido así, al contrario de ellas llevaba unos jeans acompañada de una blusa colocándose un pequeño chaleco encima y el cabello apenas sujeto con un listón que le daba un pequeño toque coqueto sin querer, pero eso no era lo que ellas querían. – Deberías haberte puesto la falta que te dejamos- decía Melissa con tono de desilusión, mientras las demás le explicaban que a donde irían se encontrarían a varios de los chicos mas populares actualmente de doramas en corea, a lo que Nataly respondía, que ellos eran un tema que no le interesaba  y mucho menos quería conocer, recalcando el porque de su viaje además de tratar de cuidarlas, cosa que había sido imposible hasta el momento. Mientras la plática se convertía en una pequeña batalla de opiniones, – Seguirán así!, por chicos que de seguro lo único que les importa es tener mas chicas detrás de ellos- decía tratando de poner fin – Son solo niños que creen que pueden atrapar mas fácil a una extranjera con sus sonrisas y extrañas frases que no logramos entender- aunque pareciera extraño y esperando que no se dieran cuenta, sentía que las palabras eras mas para ella misma, pero en ese instante y como siempre Melissa levanta la mano diciendo – Si es así tenemos a Hyo- provocando risas entre las chicas mientras caminaban hacia la salida del edificio, cuando Nataly siente una mirada conocida  mientras trataba de boletar despistadamente se da cuenta que sentando en la pequeña sala de espera se encontraba ese joven que al parecer había disfrutado el espectáculo entre ella y su grupo de amigas, pensando que después de todo no comprendía su idioma, recordó que estando con Hyo solo hablaban en ingles para ella era tan común que ya no notaba la diferencia, además de por lo que decía la foto que había encontrado entre las suyas eras mas que obvio que su platica no era un total enigma para el.

Ok!, que el escribiera en ingles, no significa que lo entendiera en una platica o si?- es lo que se había estado repitiendo los últimos dos días – Pero que importa si entendió, como si le importara la platica de chicas- volvía a decirse mientras se ruborizaba al imaginárselo escuchando – El como podría darse cuenta que hablaba de mi?, porque no hablaba de mi, es mas que obvio que estaba dando un ejemplo- Ah! la sola idea de seguir pensando sobre el tema la torturaba, no era común en ella, definitivamente lo único que pasaba era que él se había cruzado en su camino en situaciones penosas lo cual hacia que lo recordara, además no lo había vuelto a ver, así que de nuevo no tenia motivos para seguir pensando en nada mas que disfrutar su visita a ese país.

Estaba lista para irse, Hyo le había comentado de una exposición a solo unas cuadras de ahí, se encontraba cerrando la puerta justo cuando el elevador se abre y ve la silueta de un joven, era él? si era él, justo cuando decide olvidar el tema aparece él, sin controlar sus movimientos camina directo hacia la puerta de las escaleras y justo al abrirla, escucha esa frase – Chica Pijama!- ella se queda inmóvil soltando la manija de la puerta causando que esta regrese y le pegue justo en la cara -Porque de nuevo!!- fue lo único que logro mencionar mientras se dejaba caer sentada  llevándose las manos para taparse, sin haberse dado cuenta en que momento el joven se encuentro a su lado preguntando – Te encuentras bien?- al verlo, ve su cara de asombro mientras le retira sus manos de la nariz dándose cuenta de unas pocas gotas de sangre, ella comienza a reír para su asombro mientras el la imita. A los pocos segundos ella insiste estar bien,  siendo algo que no logra convencerlo e insistiendo acepta entrar a un departamento que se encuentra a un par de puertas del de ella, recostada en pequeño sofá y volviendo a insistir que en el suyo había un botiquín (por lo menos eso pensaba, lo único que deseaba por alguna razón era salir corriendo) el se negaba ya que de cierta forma se sentía culpable.

Capitulo 3

 Esa mañana él estaba abrumado, con su ultimo proyecto el trabajo había aumentado aunque lo agradecía deseaba un poco de descanso, de humor andaba pésimo además había decidido entrar por el estacionamiento y lo ultimo que quería era toparse personas, había pedido prestado el departamento a un amigo ya que el lugar era tranquilo. Justo cuando pensaba en solo llegar para tomar un baño caliente, la puerta del elevador se abre y entra esa chica quien a simple vista noto su aspecto occidental, se veía que su día no había comenzado del todo bien, pero el toque  rojo de sus mejillas hacían contraste con lo verde de su pijama, además con la mochila morada y cruzada que llevaba mostraba una apariencia cómica que a su vez le daban un toque de ternura junto con ese pequeño listón a medio sujetar, realmente era una imagen que rara vez podrías encontrarte o  si acaso nunca, el le mencionada a su acompañante que por alguna razón esa chica parecía especial formando una situación algo cómica. Al parar el elevador el iba tan cansado que choco con la joven, pero le volvió a levantar el animo al ver la cara extraña que le había mostrado agregando eso mas su atuendo, realmente parecía una pequeña niña.

Se quedo dormido profundamente toda la tarde pero tuvo que dejar el sueño al recibir una llamada, había decidido utilizar las escaleras para hacer un poco de ejercicio cuando al pasar por la planta baja escucho unos ruidos fuera de la puerta, al tratar de saber lo que era observo una pequeña silueta sentada, al acercarse un poco mas la reconoció era la “Chica Pijama” al no saber nada de ella ese apodo le parecía correcto y gracioso además de recordarle la ternura que le había provocado al verla por la mañana; imagino que había olvidado como entrar así que decidió abrirle la puerta, pero inmediatamente noto que no era la persona que esperaba, de cierta forma lo ponía nervioso el no sabia si ella podía hablar coreano así que solo se le ocurrió sonreírle y señalar con las manos que podía pasar, ella contesto “Gracias” aunque ingles sintió alivio al saber que tenia una forma de comunicarse con ella, al querer cerrar la puerta sintió que topaba con algo, miro hacia abajo notando que era una cámara tal vez era de ella y aunque no lo fuera tendría una escusa para comenzar un tema pero justo cuando estaba decidido a ir tras ella, de nuevo el timbre del celular recordándole lo que tenia pendiente; no tenia tiempo de regresar al estacionamiento así que decidió llamar un taxi, en el camino su curiosidad pudo mas y a pesar de que sabia que estaba mal quería saber si era de ella, al  revisarla no podía parar de reír en cada fotografía había diferentes gestos pero la que mas le llamo la atención era en la que estaba con un enorme sombrero tenia las mismas mejillas rosadas como la primera vez que la vio.

A pesar de que había sido una semana de mucho trabajo no podía olvidar la imagen de esa chica imaginaba que podría estar mal por haber perdido esas fotos, así que sin mas imagino que un buen detalle seria revelarlas, pero necesitaba que ella lo recordara no solo como quien le entrego su cámara; así que tomo una hoja de papel escribiendo “Hola Chica Pijama ^ ^”,  no podía saber  como reaccionaria pero no tenia duda que eso lograría captar su atención. En cuanto termino su trabajo se dirigió al edificio de departamentos, se acerco con una de las fotografías preguntando al portero si la misma chica había salido o regresado, al escuchar la puerta vio que era ella se puso rápido sus lentes a pesar de todo no quería ser reconocido por ella aun, su corazón se acelero sabia que la encontraría pero imaginaba que tendría que esperar algún tiempo. Se sentía nervioso había dos razones importantes podía agradecerle o enojarse, momentos después por el simple aspecto de su mirada imagino que no había sido una buena idea ya que ella parecía molesta, además pronunciaba palabras en otro idioma y si iba hacia ella podía enfadarla mas.

Había permanecido en la sala de la entrada  tratando de formar una escusa para hablar con ella y explicarle, no se le ocurría ninguna, lo único que se imaginaba es que si hubiera sido él a quien algún extraño hubiera tomado su cámara e imprimir las fotos, además de ser obvio que las había visto se hubiera molestado; pero tenia que haber una forma, tenia que haberla no?. Mientras tanto había un grupo de chicas esperando cerca de la puerta, pero estaba mas preocupado por que podría decir que por el hecho de que pudieran verlo, justo cuando no tenia mas ideas observo que ella había bajado, se quedo sin habla, las jóvenes de corea tenían ese encanto de lucir cualquier ropa pero aquella chica tenia ese aspecto especial que mas que lucir bien reflejaba calidez y ternura. Estaba decidido era ese momento, no importara que pudieran reconocerlo  dudaba que pudiera haber otra oportunidad, pero justo cuando se había decidido le llamo la atención la pequeña platica que había entre las cuatro chicas, en ella se había enterado del nombre de su “chica pijama” –Nataly- pronunciándolo en voz baja, había escuchado que todas estaban de vacaciones la duda era el tiempo, pero hubo un tema en especial que de cierta manera lo reconfortaba y al mismo tiempo sentía que seria algo que tenia que cambiar. Estaba tan sumergido en sus pensamientos que cuando reacciono ella ya iba de salida, pero se había dado cuenta de que el estaba ahí, además de que había sido espectador de su pequeño discurso.

Ya estaba en el elevador, después de convencer al portero sobre el número del departamento de las chicas, estaba decidido a tocar su puerta, disculparse y tratar de tener una platica por mínima que fuera con ella. En la platica se había enterado del poco interés de ella sobre el tema de artistas o televisión, si recordaba bien ella no parecía haberlo reconocido antes a lo cual le parecía algo interesante que de cierta forma lo hacia sentir mas cómodo. Mientras las puertas se habrían sentía mas confianza, al salir la reconoció de inmediato y lo único que logro decir fue “Chica Pijama” – Esas palabras?, solo esas palabras?! Lograste decir- se decía en voz baja, pero al darse cuenta que ella estaba de rodillas automáticamente corrió y tomo sus manos, estaba sangrando, sus encuentros siempre tenían una situación tomándolo por sorpresa sin saber como actuar, pensaba cuando se dio cuenta de la leve risa de ella provocándole a el relajarse y reír también. Se sentía tranquilo y a pesar de que no fue una tarea fácil la había convencido de llevarla al departamento para verificar que estuviera bien, por fin tenia un momento así que sin pensarlo dijo unas palabras en coreano causando una cara de confusión en ella,  recordando  que la había escuchado hablar ingles – Disculpa- repitió mientras se dirigía hacia ella –Por las fotos, pensé que estarías triste al perderlas-.

-Gracias!- dijo sorprendida, mientras el temía que fueran las únicas palabras que escuchara de ella. Nataly después de pensar que lo primero que haría era reclamarle por algún motivo había hecho lo contrario. Recostada en el sofá recordó que hasta ese momento no había puesto atención sobre aquel chico, tenia un aire fresco había notado que era alto, por las veces en que se lo había topado, en ese momento le sorprendió que no llevara nada tapándole la cara como acostumbraba, mientras preparaba dos tazas de café observo como su mirada mostraba alegría y tenia una sonrisa que le era familiar, como a sufrido por esa sonrisa coqueta y de aspecto burlón pero inocente; quedo asombrada y cuando quiso reaccionar escucho – Nataly- el decía su nombre pero con un extraño acento, sin ser consiente de lo que hacia ella repetía su nombre mientras el trataba de pronunciarlos, resignados por su intento ambos rieron por aquel momento. El lugar había quedado en silencio ambos estaban tan callados que de cierta forma incomodaba, el estaba sorprendido a pesar de conocer chicas no le había pasado el estar tan nervioso provocando que sus palabras volaran fuera de su mente, del otro lado Nataly deseaba salir corriendo, nunca había estado tan sola con un chico “Nunca le había importado un chico” – Un momento!- se dijo casi gritando en su interior -Importar? Como importar?- pensaba mientras automáticamente se dirigía hacia la puerta, el imito el movimiento sin ser capaz de entender que pasaba pero para sorpresa de ambos y rompiendo el silencio con unas palabras – Tu nombre?- Mi nombre?- respondió él –Si tu nombre, sabes el mío pero el tuyo no lo se- el quedo pensativo un instante contestando- Mi nombre es. . . – la observo por un segundo continuando- Me llamo Jin Ho- mientras tratada de adivinar la mirada de ella – Gracias! Jin Ho- y cerro la puerta.

Caminando por el pasillo hasta llegar al departamento Nataly recordaba el nombre de ese joven mientras sentía como se formaba una leve sonrisa en su cara deseando, para su sorpresa, encontrárselo después de todo era algo a lo que se estaba acostumbrando; Jin Ho, en su departamento, se encontraba observando por la ventada – Había hecho bien?- se decía – Ella no pareció dudar al decirle mi nombre- no sabia si estaba haciendo lo correcto o no pero en ese momento no quiso decirle nada, al recordar lo de su platica con las chicas le pareció adecuado, además estuvieron juntos y ella no pareció reconocerlo, estaba seguro que de no ser así hubiera mencionado algo. La idea de haberle mentido en cuanto a su nombre no le era agradable decidiendo que en su próximo encuentro lo aclararía, pero temiendo que no podría esperar tanto, comenzó por hacer unas llamadas cancelando todos sus compromisos del día siguiente, ansioso espero caer la noche y nervioso por que llegara el mañana, tenia que ver a Nataly – Mi chica pijama - decía mientras cerraba lentamente sus ojos.