CAP. 4
Ensimismada en sus pensamientos Kiara dejó
el lugar y se dirigió hacia su oficina con el deseo de poder
organizar pensamientos y entender lo que acababa de pasar. Sin tardar mucho llego
allí. La ultima planta del edificio, abrió su puerta y caminó
dirigiéndose directamente a su escritorio, un sitio odioso para ella. Dio dos vuelta en su silla y volvió a pararse
suspirando y dejando a caer su cabeza sobre el escritorio, perdiendose otra vez en sus profundos pensamientos que no tenían fin
en aquel momento “Como pudo tratarme así, quien se cree que
es?” pensó para sus adentros. Olvidando por completo a su
amiga, que había dejado con un grupo de desconocidos.
Durante el tiempo que estuvo Kiara
pensando, Evon se encontraba rodeada por aquellos seis chicos en una
sala, preguntándole sobre aquella chica arrogante y malcriada y como le permitió tratarla de aquella forma inhumana. Sin saber que decir Evon bajó su
cabeza, suspiró y por fin habló.
- Es mi amiga.
Todos se sorprendieron al escuchar
eso, mirandose entre sí y sin pronunciar palabra ni saber como
disculparse tras el malentendido que lograron montar. Evon se puso de
pie y habló.
- Me disculpo mucho por lo sucedido, me tengo que ir ahora, espero veros en una ocasión mejor.
Dándoles las gracias por lo que
hicieron por ella, y disculpándose por arruinar su fansing, se dio
media vuelta dirigiéndose hacia la salida, y antes de que pudiera
abrir la puerta, el mismismo hombre trajeado y amable de antes
apareció por la entrada de aquella sala. con una reverencia Evon se
despido de el continuando su camino.
Entretanto el hombre se dirigió hacia
los chicos, que estaban pensando en como resolver todo aquel jaleo que
se montó fuera.
- Hola señores, nos disculpamos por lo ocurrido, es culpa nuestra. Y exigimos en ofrecerles una disculpa especialmente de nuestra directora – con una sonrisa en su rostro.
------
Mientras que Kiara seguía disgustada
por todo lo que paso, Evon apareció por la entrada de su oficina con
la mirada gacha en el suelo y se paró delante de ella intentando
evitar el contacto visual, Kiara sin darle tiempo a rechistar,
habló.
- Que? satisfecha?
- Yo no...
- Calla.. no te quiero escuchar, llévame a casa.
Y antes de que pudieran acabar su
discusión, alguien tocó la puerta, y con la aprobación de Kiara,
la persona abrió la puerta y dio un paso para dentro. El tio de
Kiara apareció acompañado de más gente. Kiara viéndoles abrió
sus ojos como platos; al igual que ellos. Agachó su mirada
respirando hondo, y la volvió a levantar.
- Señorita, estos son los anfitriones del evento realizado en nuestro centro, del cual ya le hablé – indicándoles con un gesto de la mano que pasaran.
Sin poder contestar ni pronunciar
palabra, Kiara se dio media vuelta y se encaminó hacia su
escritorio, cogiendo su bolso y dirigiéndose la palabra a Evon.
- Tú sígueme.
Pasó abriéndose paso entre aquellos
chicos, sin articular palabra.
- Mal criada, arrogante y encima no sabe nada de negocios tskk.
- Minwoo calla. - dijo una voz conocida para ella
Kiara al escuchar aquel comentario se
paró en seco y se dio la vuelta hacia ellos otra vez, con la cabeza
mirando hacia el suelo evitando el contacto visual, mordió su
labio inferior, apretó los puños y volvió a subirla otra vez.
- Es verdad, no sé nada de negocios y tampoco quiero – frunciendo el ceño - me mal criaron pero nunca hablo de alguien del cual no sé nada sobre su vida.
- Kiara ... – dijo Evon
- Lo siento por lo sucedido – guiando su mirada hacia su tío – y ahora si me lo permitís, me despido.
Recuperado sus fuerzas, se encaminó
hacia la puerta de salida de su oficina, y antes de que saliera, una
voz vieja habló.
- Bien hecho hija. Ves que no te pasó nada por disculparte? Para todo hay una primera vez.
Todos se giraron hacia el hombre que
permanecía callado todo aquel tiempo, siendo el más grande y él
que más experiencia tenia. Sorprendidos al ver la cara de
satisfacción que tenía, y la sonrisa que ocupaba su rostro, se
echaron a reír y hablaron.
- Todos tenemos una parte de la culpa.
Kiara extrañada por aquella situación
que parecía haber pasado de ser una muy incomoda y pesada a una
acogedora, y todo gracias a aquellos chicos que a pesar de ser
famosos, actuaban de una forma esplendida. Con una sonrisa que se le
había dibujado en el rostro inconscientemente, Evon la abrazó por
detrás, dándole un beso en la mejilla. Kiara sin decir nada, la
miró y soltó una dulce risilla.
entre risas y disculpas . Evon entrometió.
- Ya que estamos bien ahora, yo soy Evon. – se presentó con una reverencia y continuó – y esta es Kiara, mi amiga y mi jefa.
El tío de Kiara se despidió de ellos
dejándoles todos ahí. siguiendo a Evon todos uno en uno se presentaron, Kiara estaba perpleja con todos esos nombres que en sus oidos sonaba lo mismo y no lograba diferenciarlos ni por lo menos quedarse con un “
Vamos solo uno” pensó para si misma.
El ultimo en presentarse fue ese chico de aura masculina, tez morena y voz aguda, escuchando su nombre soltó “Eric, con eso me quedó" pensó, le gustaba este nombre fue una rara coincidencia que él se llamara así, pero no la importo algo la traía de él. Minwoo tras ver lo exitosa que resulto ser la situación, les dirigió la palabra.
El ultimo en presentarse fue ese chico de aura masculina, tez morena y voz aguda, escuchando su nombre soltó “Eric, con eso me quedó" pensó, le gustaba este nombre fue una rara coincidencia que él se llamara así, pero no la importo algo la traía de él. Minwoo tras ver lo exitosa que resulto ser la situación, les dirigió la palabra.
- Y si vamos a celebrar esto? Os invito yo.
Todos aceptaron, y se giraron hacia
Kiara y Evon invitándolas, Evon se puso a saltar y cogió a Kiara de
la mano, moviendo su cabeza diciendo que si.
Kiara y sin decir nada la miro
extrañada y arrogantemente, enarcó una ceja y habló.
- No puedo ir, puedes ir tu si quieres – mirando a Evon
Y sin despedirse ni nada, se giró
hacia la puerta. Una voz habló haciendo que esta se girara otra
vez.
- Ahora que lo pienso yo tampoco puedo ir, mañana es la grabación de la peli.
- Pero … - dijeron todos.
Con una reverencia Eric se despidió de
todos, caminando hacia la salida, Kiara, viéndolo, siguió sus
pasos, y sin que nadie dirigiera la palabra al otro, llegaron a la salida. En
un momento Eric se giró hacia ella, pero acabó quedando a pocos
centímetros de su bello rostro, haciendo que ella abriera sus ojos
como platos y el saltara de su sitio dando unos pasos atrás. con un
ligero tosido aclaró su garganta y hablo.
- Te llevo?
Kiara aun nerviosa y sin saber que
decir, comenzó a toser sin ninguna razón, llevando sus finos manos
hasta su cara tapándola.
- Es.. estas bien?
- Si - Dijo ella mirando hacia el otro lado y continuó - No hace falta mi coche está ahí.
Despidiéndose el uno del otro, cada
uno de ellos se fue por su camino, Kiara subió a su coche y le
indicó a su conductor que la llevase de vuelta a su apartamento. Sin
poder resistirse a no dormir tras aquel largo día que había pasado,
cerró sus ojos y se durmió. Sin tardar mucho, el conductor paró
enfrente de su apartamento y la abrió la puerta haciendo que ella se
despertara. Cogió sus cosas y salió del coche, mirando a todos
lados, con el deseo de verle de vuelta “tendría que estar aquí”
pensó para sus adentros. De golpe comenzó a llover fuerte y sin darse cuenta ya estaba corriendo hacia la entrada del edificio.
Como ya era de costumbre para ella, cada
noche se disponía a escribir. Sin saber el motivo exacto, aquella
noche estaba contenta y tenía muchas ideas las cuales podía
aprovechar para comenzar una nueva poesía. Tras tomar una ducha
caliente se puso a prepara uno de sus Ramen que compró en su primera
noche, y mientras se dedicaba a ponerlo en la olla, se echo a reír y
dijo en voz alta.
- Como podía pensar que es un vagabundo? Si resultó ser una estrella – riéndose.
Mientras intentaba comer lo que había
cocinado, una tormenta empezó, haciendo que todas las luces del
apartamento se apagaran. con miedo se echo a correr saliendose de su piso y sin pensarlo dos veces tocó la puerta de su vecino.
Eric abrió la puerta y se la quedó mirando extrañado al encontrársela ahí.
Eric abrió la puerta y se la quedó mirando extrañado al encontrársela ahí.
- me vas a dejar en la puerta? – dijo ella empujándolo hacia dentro
- No, pasa – indicándole que pasara con la mano
Sin decir nada se dirigió hacia un sofá de cuero negro, y se sentó con su cabeza agachada. Eric tras
verla ahí supo enseguida que era por la tormenta.
- estaba a punto de cenar, te apuntas? - dijo con una sonrisa en su rostro.
- Eh? sí
Los dos se acomudaron para comer pero sin que nadie hablara con el otro, aquel silencio incomodaba a Kiara. Esta decidió hablar y romper aquel incomodo silenció, con un hilo de voz dijó:
- Gracias – sin dirigirle la mirada.
Eric con una sonrisa que se le escapó de
sus labios, se puso a recoger los platos. Tras unos minutos dejando a
Kiara sola, apareció delante de ella con una botella vino y dos
copas.
- No me ganaras – guiñando un ojo
- Tskk soy muy buena bebiendo.
Los dos se pusieron a beber. Minutos
después ya estaban borrachos, comenzaron a reírse sin ningún
sentido. Eric en un momento se levanto y se dirigió hacia su
reproductor de música y lo encendió.
Una música tranquila comenzó a sonar,
Kiara se estiró sobre el sofá y Eric se acercó a ella, inclinando
sus rodillas, sentándose al suelo y dejando su cara a escasos
centímetros de ella, levantó su mano acariciando su brazo, ella a
su vez se giró hacia el sonriendo dulcemente, nunca había visto un
rostro tan inocente como el suyo. Como podía una malvada como ella,
transformarse en un ángel con tan solo unas pocas copas. “Es
verdad el alcohol hace milagros” pensó para sus adentros.
Él se acercó a ella más y más hasta que sus labios se posaron
sobre los de ella, deborandose ferozmente con un beso; ella sintiendo
la calidez de su beso, cerró sus ojos lentamente y le respondió.
Eric viendo que le correspondía, llevó sus manos hasta sus piernas
y la llevó en sus brazos hasta su habitación mirándola mientras
ella se disponía a sentir la calidez de su pecho; dejándola
suavemente en la cama, el se puso de rodillas sobre el colchón, con
una pierna a cada lado de ella, atrapándola. mientras ella le miraba
él se quitó la camisa y se inclinó acercándose a ella agarrando
su rostro con ternura y besándola, llevó sus manos hasta su cintura
quitándole el top que llevaba, sus manos comenzaron a recorrer todo
el cuerpo de Kiara examinando sus curvas, mientras que ella jugaba
con su pelo y le besaba el cuello, no importaba
que hacia o donde tocaba, todo le producía placer y ganas de seguir
con lo que hacía. Aquella noche la pasaron juntos aumentando el
placer a medida que sus cuerpos se fundían entre besos y caricias.
Kiara dejó que su cuerpo se moviese según los impulsos que sólo
las yemas de sus dedos eran capaz de provocar cuando se deslizaban
por su torso tan delicado y blanco, dejando que sus cuerpos ardieran,
fundiéndose en uno sólo, dejando que la pasión se apoderara de
ellos…ayudados de esos besos, siempre tan húmedos y sedientos.
La noche llegó a su fin, Los
rayos del sol mañanero por fin comenzaron a entibiar el ambiente de
la habitación hasta llegar a la cara de Kiara, que un gesto
de molestia sacudió su cabeza, y abrió sus ojos lentamente aun
pesados por causa del sueño y la resaca de anoche, estiró sus
brazos, desperezándose, tocando el rostro de alguien más, sin
pensarlo dos veces y a la velocidad de la luz giro su cabeza hacia
él, comprobando quién es el que dormía a su lado, viéndolo abrió su boca y sus ojos, y volvió a girarse hacia el otro lado “que pasó a
noche” pensó para si misma, y miró por debajo de las sabanas
“Ahhhhhhh, NO :O” muerta de vergüenza su puso de pie en busca de
su ropa que se la encontró en el suelo y salió a hurtadillas de
aquel sitio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario