Aquí os dejo otro Fic, espero que os guste (^___^).
No podía creer como pudo pasar esto, eran las 4 de la tarde, estuve corriendo
como una loca entre los pasillos del hospital de Madrid, preguntado a toda la gente que pasaba
por mi lado “ Donde están mis padres, qué
les pasó?” Pero no
conseguía ninguna respuesta. Seguí corriendo y corriendo sin saber a dónde ir
exactamente, de pronto apareció un chico alto con unos ojos achinados de color
marrón que hacían juego con su pelo de punta, frente a mí, haciéndome parar de
correr pero sin detener a mis pies que seguían moviéndose y las lágrimas que
seguían recorriendo mi pálida cara que parecía que la circulación de la sangre
no le llegaba, tenía prisa, no había
tiempo de parar ni de hablar con alguien, con las ansias que tenía de llegar a
ver a mis padres o por lo menos saber lo que les pasaba, sin pensarlo le empujé apartándole de mi camino, pero él me detuvo.
–
Te puedo ayudar en algo? - Hablando en
inglés- pareces perdida. - agarrándome
de la mano
–
Sí...sí... donde está la recepción? - despistada
mirando a todos lados
–
Mira… está en la primera planta, la de debajo de
ésta– señalando a una placa colgada a lado del ascensor - ahí está el ascensor, vamos, te acompaño que yo
también voy.
Llevándome hasta el ascensor aguantándome de los hombros, sin decir
ninguna palabra, llegamos a la primera planta. Ahí me solté de él corriendo
hacia recepción preguntado a la primera persona que vi ahí sentada, una
enfermera con su uniforme blanco y pelo
recogido de color negro con unas mechas rubias que daban mucha luz a su morena piel.
–
Perdone… busco al señor Alejandro Hidalgo y su
mujer Virginia Vázquez, me podría decir en qué habitación están? … Les ha pasado algo....? - tras unos minutos
de búsqueda -
–
Te familiarizas con ellos?
–
Sí..sí, soy su hija, están bien no? Dígamelo por favor.
–
Mire, suba a la tercera planta, ahí te espera el
Dr. González y él te lo contará todo.
Me encaminé hacia el ascensor otra vez guiando mi mirada hacia todos
lados, buscando el amable chico de antes que me había sostenido. Entrando al
ascensor pulsé el botón de la tercera planta, respirando hondo y sin parar,
deseando llegar el más pronto posible para ver a mis padres.
Llegando a la planta indicada directamente vi a un hombre grande, pelo blanco y con aspecto anciano, parado al final del pasillo con su bata blanca y unos documentos
en sus manos, me dirigí corriendo hacia él bajando mi cabeza para evitar que la
gente que estaba ahí me viera en aquel estado. De pronto choqué con alguien,
sentí como mi cuerpo que caía sobre el de la otra persona, haciendo que mi cara se
tocase con la suya; todo eso no me hizo parar, solo me disculpé con unas
palabras y me levanté dejando a todas mis cosas tiradas al suelo.
– Dr. González? Soy Alma Hidalgo
Vázquez.
– Ah, sí… señorita Hidalgo, pase por favor – guiándome a su despacho –
siéntese por favor – señalando a las sillas de enfrente de su escritorio – Mire
señorita Hidalgo, siento informarte de que sus padres han tenido un terrible
accidente de tráfico – interrumpiendo su charla.
– Cómo? Qué quiere decir? - llorando y respirando sin parar
– Señorita, tranquilícese por favor. Lo siento muchos pero hemos hecho
todo lo que hemos podido para salvarles, pero – interrumpiéndole otra vez …
– Cómo... han muerto? -
levantándome de la silla, caminando hacia la puerta mientras secaba mis
lágrimas.
– Señorita tiene que dirigirse a recepción para firmar unas cosas.
Sin contestarle salí del despacho, bloqueada mentalmente sin sentir ni
ver lo que pasaba a mi alrededor. Alguien me agarró de la mano haciéndome girar
por la fuerza. Al girar solo vi otro chico de rasgos asiáticos con pelo moreno
y liso que casi le tapaba los ojos.
–
Quién te crees que eres? Te crees guay? Ni siquiera te has disculpado como debes.
Sin hacer mucho caso a lo que decía, me giré
siguiendo mi camino hacia el ascensor de antes, pero otra vez alguien me hizo
parar, esta vez se puso delante de mí.
–
Es que no te educaron tus padres o qué? No ves que soy un hombre enfermo? – señalando
a su pierna - además, vas besando a
cualquiera en tu camino o qué? - aclarando su garganta con un ligero tosido y
apartando su mirada.
No me pude controlar, solo exploté en un llanto
enfrente a su cara y me incliné hacia el
suelo. El chico solo puso cara de sorprendido tras mi inesperada reacción, de
pronto escuché una voz familiar detrás de mí.
–
Hyung, no es de modales hacer llorar a una dama
– levantándome – estás bien? -
guiñándome un ojo.
Guié mis ojos hacia el chico que me sostenía
diciendo – Gracias
- sin fijarme bien y volví a dar
la vuelta para disculparme con el otro, con una simple reverencia. De pronto me
acordé del chico de antes girando mi cabeza a la velocidad de la luz
– Eres tú? Oh, muchas gracias, soy Alma – inclinándome
una y otra vez.
–
No hace falta darme las gracias, Soy Junsu –
saludando con la mano – y éste es Jae Joong . - mientas éste otro me pasaba el
bolso.
–
Gracias - despidiéndome con una sonrisa
forzada.
A la mañana siguiente me levanté de la cama dirigiéndome hacia el baño
deseando refrescar mi pálida cara con el fin de deshacer el hinchazón y las
ojeras que me aparecieron a causa de no dormir toda la noche tras pensar en
todo lo que me paso entre día y noche. Todo parecía estar perfecto en mi vida,
con dos padres maravillosos que me amaban más que nada en el mundo siendo su
única y amada hija. Me pusieron el nombre de Alma tras ser la cosecha de su
amor y la producción de sus dos almas.
Hace una semana cumplí 24 años y me gradué en la universidad de Madrid,
en la rama de traducción y comunicación intercultural, y por ser una estudiante
sobresaliente me recomendaron ser
traductora oficial de una gira mundial de un grupo Coreano que iba a empezar
des de España, pasando por Alemania y acabando en sud América. Fui la candidata
perfecta para este plazo ya que hablaba Español, Inglés, Francés, Alemán, Chino
y Coreano. Tras conseguir este trabajo y firmar el contrato, por fin mis padres
aceptaron la idea de que ya era hora de independizarme y comenzar a vivir mi
vida, por mi cuenta. Gracias a mi querido padre conseguí un apartamiento en el
barrio céntrico más pijo, más rico y más conservador de toda la vida, donde ha
vivido tradicionalmente la aristocracia y la gente de dinero “Barrio el de la
Salamanca” . Y cómo no? siendo la hija de uno de los congresistas de España. Con el fin de
trasladarme me llegó la terrible noticia de la muerte de mis padres, y todo se
volvió cabeza abajo.
Tenía que prepararme para volver al hospital: tenía que firmar los
papeles para sacar a mis padres de ahí; tenían que encontrar paz y donde se
encontraban, no era el sitio adecuado; tenía que hacerlo todo hoy, ya que el
día siguiente sería el día esperado, el día en que iba a empezar mi trabajo o
ciertamente mi primer trabajo y no podía faltar. A las 9 de la mañana ya estaba
preparada para dirigirme al hospital, cogí mis pertenencias y me encaminé hacia
el coche.
Llegando al hospital fui directamente a recepción, pedí los documentos
necesarios para rellenar, leyéndolos; ya tenían todo preparado, los cadáveres
no me los podía llevar hasta el día siguiente y el entierro tenía hora a las 12
del mediodía. Directamente llamé a mi querida tía por parte de mi madre
informándole de mi ausencia en el día de entierro. Decidida a marcharme, me
vinieron a la cabeza los dos chicos de ayer, el amable y el mal educado, el que
me ayudó y el que me causó explotar de llanto; los tenía que volver a ver,
primero para disculparme con el mal educado y demostrarle que mis padres me
educaron mejor que él y segundo para ver mi salvador (?). Éste fue el único
nombre que apareció en mi mente antes que su verdadero nombre que la verdad era
más fácil que el del paciente que reclamaba que estaba enfermo teniendo yeso en
un pierna.
Estando casi en la salida principal del Hospital, tenía cerca a muchas
tiendecitas; decidí entrar a una de ellas donde vendían flores, compré un un
ramo variado de diferentes tipos de flores, y me dirigí otra vez para preguntar
sobre el número de su habitación.
–
Se encuentra en la habitación 113 en la 3ra
planta.
Me despedí de ella dándole las gracias, y
dirigiéndome hacia el ascensor de la última vez, donde conocí a mi salvador,
con una cálida y tiernita sonrisa que surgió inconscientemente tras pensar en
aquel chico asiático. Llegué a la puerta y la toqué tranquilamente. Escuché
una lejana voz y pasé. No había nadie en la habitación “podía haber imaginado la voz?” pensé en mis adentros, decidida a salir, cuando
alguien salió hablando de la puerta que había detrás de la entrada.
–
ya me dieron la....
Apareció el mal educado medio desnudo, solo
tapando la parte de abajo con una pequeña toalla; los dos quedemos petrificados
mirándonos entre sí, aquella fue la primera vez que sentía que me corazón latiera con fuerza.
Por unos instantes mis piernas se congelaron
y no obedecían mis órdenes de moverse. Lo único que hacía era mirar los
pequeños ojos achinados de aquel extraño, sentía una extraña calidez, hasta
que aquella sensación fue interrumpida cuando apareció el chico amable o más
bien mi salvador que le quitó de mi vista,
agarrándole por su brazo y metiéndomelo otra vez en el baño,
dirigiéndole unas palabras en otra idiomas, ahí fui cuando me enteré de que
eran Coreanos.
Recuperé mis fuerzas y le hablé en Coreano – Así que sois Coreanos, Encantada – los dos se giraron
dirigiéndome la mirada, hasta Jae Joong que no acababa de vestirse sacó su
cabeza entre los brazos de Junsu que le empujaban hacia dentro evitándole
salir.
–
Como es que hablas Coreano? - me preguntaron los dos bloqueados -
–
Ah ..!! soy traductora, hablo varias lenguas entre
ellas el Coreano; eso de saber que
Sois Coreanos me emocionó ya que mi primer trabajo será para un grupo
Coreano que va organizar una gira mundial y seré su traductora oficial des de
mañana. Por desgracia no podré asistir
al entierro de mis padres que murieron ayer, por eso me disculpo mucho señor
Jae Joong por el incidente de ayer.
–
En ese caso me tengo que disculpar yo - saliendo
bien vestidito esta vez con una media sonrisa dibujada en su cara y estirando
su brazo sobre el hombro de Junsu -
– Así que
vais a asistir al concierto?
– Si claro, son nuestro grupo favorito – Riéndose
entre si
–
Bueno me despido de vosotros con el deseo de poder
veros mañana -
con una reverencia dedicada a los dos me despedí
de aquellos dos extraños que cada vez me hacían sentir más confusa sobre quién
era el bueno y quién era el malo.
Llegando el día esperado, me desperté más pronto
de lo normal duchándome y eligiendo la roba que me pondría: finalmente decidí
ponerme una blusa rosada con tablas en la parte superior con una mini falda de
tubo negra, y unas bailarinas del mismo color de la blusa. Eran la 9:15 am de
la mañana, la hora de salir de casa ya que tenía la reunión con los artistas
Sur Coreanos a las 10 am. Con el tráfico y todo el jaleo que hay en las calles
de Madrid, llegaría a tiempo, me dirigí a mi coche arrancándole.
De pronto llegué al sitio donde tenía previsto
verles, fue en un hotel de Cinco estrellas en el centro de Madrid donde todos
los huéspedes famosos se establecieron al visitar España.
Llegando a la sala de reuniones escuché un jaleo
dentro “ No habría llegado tarde, No? Sino sería una
enorme falta de respeto” toqué la puerta y no obtuve ninguna respuesta,
volví a tocar y tampoco, así que decidí entrar. La abrí y entré presentándome.
–
Hola soy Alma Hidalgo – las
dos personas que habían ahí discutiendo se giraron hacia me – Tú…. que haces aquí? - sorprendida de encontrar a Jae Joong ahí.
–
Y ésta quién es? - el otro tipo preguntando. parecía un hombre de 40 y pico años, vestido elegantemente con un traje negro y
una camisa gris.
–
Es la traductora – dirigiéndome la palabra –
Hola Alma.
–
Normal, una chica guapa morena con un cuerpazo de
modelo, para que perderla, dí que sí Jae Joong.
–
Interrumpiéndole – Lo siento
Señor…? Da igual, yo no…. - Jae Joong
caminando hacia me cogiéndome de la mano y dirigiendo la palabra al otro tipo – Ahora que lo dices, si señor para que perderla – guiñándole un ojo con una sonrisa
sarcástica en su rostro.
En otro lado yo no tenía ni la mínima idea de lo
que pasaba entre aquellos dos, ni tampoco la estada de Jae Joong ahí. Mientras
me llevaba lejos de aquel lujoso hotel , intentaba conseguir explicación pero
sin nada. llegando a un pequeño parque paré y solté me brazo agresivamente ya
que de buena manera no me dejaba, tras soltar me brazo se dirigió directamente
a un banquito de madera que estaba abajo de un árbol, sentándose dejando caer
sus brazos sobre sus pies, mientras respiraba hondo bajando su cabeza como si
estuviera huyendo de dirigirme la mirada, intenté preguntarle pero veía que no era el tiempo adecuado, giré hacia el otro
lado desahogando mi irá, con el hecho de fracasar mi primer trabajo y todo
gracias al mal educado Jae Joong. de pronto se levantó dirigiéndome la palabra
:
–
Donde está tu coche? - con una
mirada fija.
–
En el parking, para que lo necesitas? -
–
Vamos a por el -
adelantándome con unos pasos rápidos
No tuve otra elección que seguirle, llegando al
parking, fui directamente a por mi coche subiendo en la parte del conductor,
por otra parte Jae Joong subió en el asiento de copiloto
–
ve directamente al funeral de tus padres, y sin
preguntas por favor. - mirando al otro lado.
–
Cómo...? - sorprendida.
Conduje directamente al cementerio que estaba a
pocos Km fuera de Madrid sin preocuparme más por el trabajo. Eran acerca de
11:50 de la mañana no faltaba mucho para que empezara el funeral, bajé
corriendo del coche dirigiéndome hacia la puerta principal de cementerio sin
pensar en nada más que llegar a despedirme como debía con las personas que más
he querido, y los sigo queriendo, las personas que han dado todo por mí sin
pensar en nada más.
Vi a mi tía parada con mucha gente alrededor, fui
directamente a parar a su lado sin pronunciar ninguna palabra aunque ella me
preguntaba una y otra vez sobre el porqué de estar ahí después de
confirmarle mi ausencia; tras 2 horas estando ahí parada no pude derramar ni
una lagrima, me despedí de mi tía caminando de vuelta hacia el coche; llegando
fijé que Jae Joong seguía parado ahí, dirigiéndome una mirada de pena y
lastima.
–
Quieres que te lleve de vuelta al hotel? -
abriendo la puerta del coche
–
No hace falta actuar fuerte delante de mí – con
una dulce sonrisa
–
No tengo palabras para agradecértelo.
–
Vamos de vuelta al hotel que ya no falta nada para
el concierto.
–
Cómo? Quieres decir que aun puedo seguir
trabajando ahí?. teniendo en cuenta como me trató aquel hombre, no creo.
–
Si y porque no?
No le haces caso es mi manager. - sonriendo.
–
Ah..? tú.. entonces tu eres uno de los cantantes? :O
–
Así es señora vamos de vuelta … –
subiendo al asiento del copiloto
–
Espera ...
se paró mirándome, mientras me
acercaba a él, por cada paso que avanzaba, deseaba retroceder, no sabía exactamente lo que hacía
pero sentía necesidad de hacerlo, tras el gesto amable que me hizo pude estar
segura que la imagen del chico mal educado que monté al conocerle en el
hospital la verdad no existía. Una vez estando a
escasos centímetros de aquel extraño perdí el control y le besé, fue la primera vez que sentía algo
así, todo dentro de mí se agitaba, mi
corazón latía cada vez más fuerte, pero a la vez me tranquilicé y sentí más
segura que nunca con solo poner sus suavecitos manos sobre mi mejilla, senté
una extraña sensación que nunca la había sentido antes.
–
Sabes que este es el segundo beso que me robas? - tímidamente
–
Segundo? - sorprendida apartando la mirada.
–
Si eso es, el primero fue en el hospital cuando te caíste sobre mí
– guiñándome un
ojo y subiendo al coche.
Le dirigí una dulce sonrisa y subí al coche
arrancándolo. Llegando al Hotel nos encaminamos directamente al ascensor, me
sorprendió su inesperado gesto cogiéndome de la mano, y llevándome a la sala
donde estábamos antes.
Abriendo la puerta Junsu acompañado con otro
chico adelantaron a todo el personal que
estaba ahí apartándonos, evitando a que se montara un jaleo.
Sin preguntar nada, Junsu me saludó con una simple
“Hola”, dirigiendo la palabra a Jae.
–
Hyung, vamos a bajar que la limosina nos espera
abajo.
–
Vamos Sara – cogiéndome de la mano
–
Hyung, me pierdo algo? - el otro
chico.
–
Sara este
es Yoochun, Yoochun esta es Sara nuestra Traductora.
Con la
palabra “encantada” se acabó la presentación, bajándonos todos al limosina
que nos esperaba para llevarnos a la sala de conciertos de Madrid, donde se
daban los mejores conciertos.
Mientras estábamos ahí, cada uno se dirigía a sus
vestuarios. por otro yo me dirigí a hablar con el encargado que me contrato
pidiéndole perdón por todo lo que paso por la mañana, explicándole el motivo de
todo, gracias a dios fue un señor maravilloso que entendió mi situación
perfectamente, diciéndome “Si fuera yo haría lo
mismo”.
Acerca de la 9:45 pm empezó el concierto con
videos de los miembros del grupo “JYJ” que a principios no sabía exactamente de
que se traba este nombre hasta que me lo
explico una chica coreana que se llamaba Kim Su Hee. era mi acompañante de
traducción, la conocí saliendo del
despacho del encargado. estuve con ella hasta que salieron a cantar los tres
chicos. estuve asombrosa con sus actuaciones especialmente a Jae Joong que me
convenció con todo lo que hacía, no solo era una persona amable con un corazón
de oro, sino también un cantante y bailarín de la primera. Finalmente llegó
nuestro tiempo de salir para traducir lo que nuestras estrellas querrían decir
a sus fans.
Si tuve que explicar cómo pasé mi primer día
traduciendo, diré fenomenal especialmente. teniendo cerca a Jae Joong, que de
vez en cuando me tiraba una que otra miradita.
Acabando el concierto en España dirigíamos a
Alemania, donde la mayoría del tiempo lo pasaba con Jae, sin saber exactamente
el tipo de relación que teníamos.
Finalmente estuvimos en Sud américa donde van a
dar su último concierto en Perú, específicamente en Lima la cuidad de los
reyes, “JYJ” fue el primer grupo coreano que daba un concierto ahí. Así que
paso lo inesperada sus entradas se acabaron en unos minutos, batiendo un récord
en venta de entradas. así que como celebración del final de la gira mundial del
grupo tras 6 meses estando juntos, decidimos celebrarlo en uno de los
restaurantes más famosos de la típica comida peruana en lima.
Todos se
dirigieron a sus habitaciones en uno de
los hoteles más famosos entre todos los ricos del mundo, un hotel de 5
estrellas donde toda persona deseaba pasar un noche en su vida ahí “Hotel Sheraton”. una vez estando en mi habitación comencé a buscar
lo que tenía de ropa dentro de mi armario, la verdad no tenía gran cosa y
especialmente para salir de fiesta. tras una larga búsqueda decidí poner una
minifalda estiló tutú roja con un top sin tirantes negro. de pronto alguien
tocó mi puerta, abriéndola encontré un caja de color rosa decorada con
corazoncitos, la llevé verificando lo que había dentro, tomé un sorpresa
alguien me regalo un vestidito corto de encaje con un cinturón del mismo
material de color rosa claro, lo
acompañe con unos sandalias plateadas y un bolso de mano del mismísimo color. tampoco me olvidé poner un accesorio como complemento que fue un colgante de plata con mi nombre escrito,
que me lo regalo mi padre el día de mi cumpleaños.
Acabando de prepararme para el último día, me
encaminé directamente hacia abajo, donde que todos me estaban esperando. bajando mi último escalón vi que todos los ojos se guiaron hacia mí,
tímidamente me dirigí hacia el grupo de gente que estaba ahí y paré hasta que
apareció Kim Su Hee que se acercó a mi cogiéndome de la mano llevándome a unas sofás
de cuero que estaban en la sala de espera. Pasé mis ojos a todos lados en el hall
del Hotel buscando a Jae pero desgraciadamente no le encontré. De pronto Junsu y
Yoochun aparecieron por la entrada principal
dirigiéndonos la palabra.
–
Vamos, que los coches están aquí.
Mirando como todos iban saliendo, nos levantamos
yo y Su Hee. que no paraba de contarme cosas sobre un chico alemán que le
conoció en nuestra estada en Alemania, mientras nos caminábamos hacia la puerta
Junsu y Yoochun me llamaron para que les acompañase en su coche, y eso es lo
hice, una vez estando en el coche todos me contaban cosas sobre Corea del sur y
que tenía que acompañarles.
De pronto llegábamos al Restaurante todos ya
habían llegado mientras que nosotros habíamos tardado bastante. Entrando en el
hotel todos estaban en sus sitios. guiando mi mirada tampoco veía a Jae así que
decidí preguntar a Yoochun que todavía estaba parado en mi lado.
–
Yoochun viste a Jae ?
–
Si, lo
hemos dejado en el hotel, es que no se encontraba bien. - dirigiéndose a su
sitio.
Al escuchar esto sentía que algo dentro de mí me
daba órdenes para marcharse, sin pensarlo dos veces giré hacia la puerta
decidida a marcharme, pero lo sorprendido era un cartel que estaba enganchado
sobre la salida “ Nos casamos?”, casi me daba un infarto al
verlo, no pude reaccionar. giré para asegurarme de que era para mí y ahí estaba Jae arrodillado delante de mí, y toda la
gente para enfrente a mí, solo le quedé mirándole deseando asegurarme de que era
verdad, es la primera proposición de amor y para ser más descrita de
matrimonio, nunca me enamoré pero mi primero amor hacia un extraño, que apenas
conocía obtuvo un final feliz, acepté la preposición sin pensarle. Aquella noche
la hemos disfrutado a lo máximo con toda
aquella gente alrededor.
Tras estar de vuelta al hotel aquella noche no
podía dejar de ser más romántica, llegó el momento en que nos convertimos en uno en que cada uno de
nosotros saborea el otro, fue un noche inolvidable nunca pudría tener una igual
en mi vida.
A la mañana siguiente era día en que cada uno tenía que preparase
para marcharse todos estábamos ocupados con las maletas ya que a la mañana
siguiente íbamos a estar de vuelta a Corea del sur era mi primer viaje hacia ahí,
tenía un buen presentimiento, estaba segura que de aquí a adelante todo me iba
ir fenomenal, aquella tarde decidimos salir yo y Jae para hacer algunas compras
para su familia, mi suegra y mi suegro, que bueno era decir esto tras perder mis
padres, y ya tenia a otros de vuelta. mientras estábamos almorzando me llego una
llamada de España, me disculpe de Jae dirigiéndose al baño, contesté la llamada
entusiasmada.
–
Si, Hola?
–
Señora Alma Hidalgo Vázquez?
–
Sí, soy yo...
–
Soy el señor López, Te llamó del parlamento español, deseando
contratarle como traductora oficial, teniendo en cuenta quien era tu padre, nos
gustaría que estuvieses aquí con nosotros.
–
Gracias señor López, yo ahora mismo no estoy en España, mi
gustaría pensarlo y mañana mismo te daré un respuesta.
Colgando el teléfono me encaminé hacia la mesa donde estábamos
comiendo deseando contarle la feliz noticia que acabo de recibir.
–
Cariño .. tengo un sorpresa para ti, me acaban de llamar de España
desean contratarme para ser la traductora oficial del parlamento español, a que
es buena idea no me lo puedo imaginar por fin puedo hacer realidad mi sueño y
el sueño de mi querido padre.
–
Sara veo que te has olvidado completamente de que nos vamos a
Corea para casarnos?
–
No amor no olvidé para nada, pero antes de casarnos deseo hacer
este trabajo, es mi sueño. además no es solo el mio, sino que también el de mi padre. y le prometí cumplirlo, no pasa nada si seguimos
comprometidos unos dos años y después nos casamos.
–
Acaso estás loca, porque crees que quiero casarme ya? Haa.. porque
te quiero ya a mi lado no aguanto la idea de estar lejos de ti, pero veo que a
ti te da igual. dos o tres años lejos. no nos va a afectar de nada. pues no yo o tu trabajo unos de los dos. - sacando dinero de su bolsillo tirándolo sobre la mesa y
marchándose.
Sabía perfectamente que metí la pata y que dije
algo sin sentido pero yo de verdad querría hacerlo, no solo con el hecho de
satisfacer mi interior sino también para cumplir un sueño que tenía como meta
des de cuando era pequeña, el hecho de que me dijera que eligiera entre él y el
trabajo me hiero mucho.
Estar de vuelta al hotel, me daba mucho miedo pero
estaba decidida. tomé me decisión y no iba
a dar vuelta atrás. aquella noche la esperé y la esperé pero nunca
llego, me levanté y me encaminé hacia una pequeña mesita que estaba enfrente de
nuestra cama, me quité el anillo del compromiso y lo dejé ahí con una carta que
escribí mientras le esperaba. la primera palabra que me vino a la mente para escribirla “Lo Siento” seguida
con “Te quiero”.
Una vez que
eras las 3 de la mañana cogí mis cosas y me dirigí directamente al aeropuerto
internacional de Lima. cogí el primer vuelo que iba de vuelta a Madrid.
Pasando los días y nunca obtuve ninguna llamada de
Jae. nunca imaginé que tomar esta
decisión me iba resultar difícil no solo perdí a mis padres aquel año, sino
también por hecho de tener un estúpido orgullo perdí a mi primer amor.
La verdad nadie de los que conocí en aquel largo
viaje me contactaron. solo Su Hee que de vez en cuando mi enviaba un Email que
otro.
Pasados 5 años seguía viviendo de la mismísima
manera que antes y todo gracias a la
herencia de mis padres y la grandísima paga de parlamento español. el mes de
diciembre y especialmente el día de mi cumple “29 años” viajé a Seúl “Corea el Sur” era la primera vez
estando ahí por el motivo de un congreso que se trataba de la seguridad
nuclear. Estando ahí me refrescaba la memoria sobre muchas cosas.
Hice de todo aquel día quedé con Su Hee que no
veía hace 5 años, ya había casado y tiene una hijo maravilloso se le parecía
mucho le ha puesto el nombre de aquel chico alemán que se enamoró del él hace cinco
años. no es maravilloso el amor?. tras un larguísimo día de Shopping era ya hora
de ir a descansar un poco al hotel. me dirigí ahí, tomé una ducha y me dormí.
Ala mañana siguiente sonó la alarma del móvil
haciéndome despertar. eran las 6 de la mañana, la puesta de sol se veía
maravillosa de la ventana del hotel. prepare la ropa que iba a poner, me duché
y me dirigí hacia abajo donde el coche me esperaba para llevarme a la sala
donde la conferencia se llevara a cabo. una vez llegando ahí me dirigí a la
sala donde me iba a sentarme, me coloqué las auriculares para traducir lo que
escuchaba. me trabajo era traducir de español a coreano y coreano a español.
Comenzó la conferencia con las presentación de
cada país, había gente de todo el mundo. una vez comenzó me trabajo, lo hice
como debía pero de pronto paré al escuchar una voz familiar era conocida, no
podía confundirme. pero tenía que acabar me trabajo ya que pudría haberla imaginado.
Al final de la conferencia todos fueron invitados
a un buffet libre no podía rechazarlo ya que moría de hambre llevaba ahí todo
el día. me dirigí hacía ahí con un grupo de compañeros; y ahí volví a ver un
rostro familiar. aquella vez sí que no podía haber equivocado, era él seguía igual
de guapo, con un nuevo color y corte de
pelo. me dirigí con unos pequeños pasos pero seguros. no iba perder nada con
echar un vistazo y asegurarme, pero no mi equivoqué era él, si él con su
elegante traje negro. deseaba abrazarle y contarle cuanto le echaba de menos
pero no era tiempo ni sitio adecuado, solo me presenté educadamente.
–
Señor Jae Joong, Me presento soy Alma Hidalgo
Vázquez, traductora oficial del parlamente español. -
extendiendo la mano
Sus expresiones faciales al verme fueron
inexplicable. tampoco podía imaginar su reacción, al verme se quedó callado sin
contestarme ni tampoco extender la mano para saludarme. yo entendía
perfectamente lo que hizo. tampoco iba a criticarle porque lo que le hice en
Lima tampoco fue bueno para nada, solo le dije:
–
perfecto, lo entiendo. - acariciando
mi pelo escapando de la vergüenza y con
una simple reverencia me despedí girándome.
Antes de dar un paso adelante, alguien me cogió de
la mano haciéndome girar, al girar directamente ya encontraba rodeada de sus
abrazos, no pude aguantar mis lágrimas y las dejé caer pidiéndole perdón.
–
Lo siento, se que estuve equivocada y que te hice d.... - me
interrumpió poniendo su dedo en mis labios.
–
Sabía que algún día ibas a volver, estaba seguro y
llego el día para que perderlo en dar explicaciones –
sacando algo de su bolsillo – Toma póntelo, todavía pertenece a ti. - poniéndome nuestro primer
anillo de compromiso en mi dedo.
Toda la gente que estaba alrededor nos aplaudieron,
felicitándonos.
tras pasar
5 meses ya estábamos casados y con un bebé suyo creciendo en mi barriguita, todo pasó rápidamente, ninguno de nosotros podía aguantarse más, ya estuvimos lejos el uno del otro bastante tiempo y era
tiempo de que todo volviera a estar bien, gracias a dios perdí a mis padres, ganando a un maravilloso hombre en mi vida que será padre de mis futuros hijos
“ Alejandro y Virginia “ los nombre de
mis padres.
1 comentario:
hola...me gusto tu fic...como la imagen del final me saco una sonrisa...y q lindo q fue con jae mi hero favorito ....=)
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